El 20 de noviembre del 2014, la Duquesa de Alba fallecía a las 88 años en el palacio de Dueñas y dejaba completamente destrozada a su familia. Ya se han cumplido siete años de su pérdida y no hay día que sus hijos y sus nietos no la recuerden. Durante los últimos años, los miembros de la familia han protagonizado tensos desencuentros. Los hijos de Cayetana de Alba han atravesado momentos muy críticos pero no han dudado dejar los problemas aparcados en uno de los días más señalados y duros para ellos. Cayetano Martínez de Irujo se ha fundido en un tierno abrazo con su sobrina, Tana Rivera, y han mostrado su unión para honrar la memoria de la aristócrata. Aunque la persona que más ha acaparado los focos ha sido Alfonso Díez. El viudo de Cayetana de Alba no ha querido perderse por nada del mundo esta misa en el templo del Cristo de los Gitanos y ha hablado ante los medios sobre cómo ha cambiado su vida durante todo este tiempo.
La primera en dar un paso al frente ante la prensa ha sido Tana Rivera. La hija de Cayetana Martínez de Irujo se ha mostrado de lo más emocionada al recordar a su abuela y le ha dedicado las palabras más tiernas: "Yo siempre me acuerdo de ella, todos los días. La echamos mucho de menos. Me he emocionado"... Alfonso Díez ha seguido los pasos de la joven y, aunque ha querido mantener una actitud discreta, también ha querido romper su silencio públicamente tras reencontrarse con los hijos de la Duquesa, a los que siempre ha tenido un cariño especial.
"Ha sido todo muy bonito. Siete años, ¡cómo pasa el tiempo!", ha confesado Alfonso Díez sin creerse que haya pasado ya tanto tiempo desde el fallecimiento de la Duquesa de Alba. Tras perder a su mujer después de tres años de feliz matrimonio, el empresario inició una nueva vida en Sevilla, una ciudad que se ha convertido en su refugio y de la que no se quiere marchar.
La historia de amor de la Duquesa de Alba y Alfonso Díez ha estado siempre marcada por la polémica y muchas personas llegaron a poner en duda el amor que se tenían. A pesar de todo, el matrimonio siempre apostó por su relación y Alfonso se declaró como nunca en Lazos de sangre: "Es lo mejor que me ha pasado en la vida. Nunca estaré lo suficientemente agradecido. He aprendido muchísimo. Ha sido un honor estar con ella".