Para empezar, es básico que lo laves bien.
Nunca a diario: aunque en un primer momento te lo parezca, no es la mejor forma de devolverle volumen a tu cabello. Porque los champús acaban con la suciedad pero también arrastran parte del manto hidrolipídico protector del cuero cabelludo. De igual forma, van mermando los lípidos que dan brillo al pelo. Así que limítate a lavarlo dos o tres veces en semana, con una única enjabonada y agua tibia. Mejor que utilices un champú que cubra las necesidades específicas que pueda tener tu melena (anticaspa, nutritivo...).
No olvides el acondicionador o la mascarilla: son fundamentales para devolverle al pelo los lípidos que pierde con el lavado, no solo para que se desenrede más fácilmente. Cuando el cabello es graso, hay que usarlos únicamente en las puntas. En caso de que las raíces estén especialmente resecas por culpa de los tintes, las planchas... también puedes aplicar la crema sobre ellas. Si tienes el pelo grueso y abundante y además te lo tiñes, decántate siempre por la mascarilla y cuanto más nutritiva mejor.
Para aclararlo: utiliza agua destilada para efectuar el último aclarado y el cabello te quedará más brillante y suelto.
Para secar: nunca frotes enérgicamente el pelo con la toalla. Resulta más respetuoso dar ligeros toques con ella en el cuero cabelludo y de la raíz hasta las puntas. Piensa que el cabello mojado es muy frágil.
Desenrédalo en húmedo: lo mejor es emplear un peine de púas anchas y no dar tirones.
Cuando uses el secador: evítalo siempre que puedas. Si tienes que utilizarlo, aplica antes un protector térmico. Nunca acerques el secador a menos de 20 cm de la cabeza ni lo uses a temperatura máxima.
Con ayuda de productos de acabado
La belleza de tu cabello también depende de cómo utilizas lacas, espumas, sueros...
• Para preservar el volumen. Solo las espumas deben aplicarse en toda la melena. El resto, únicamente de medios a puntas para evitar que el pelo pierda volumen y prolongar su limpieza.
• Para proteger el brillo. Fíjate en las etiquetas de los esprays que uses y evita aquellos en los que el alcohol esté entre sus primeros ingredientes. Eso querrá decir que hay mucho y eso deshidrata los tallos capilares, haciendo que tu melena brille menos. La mejor opción es sustituirlos por otros que incorporen siliconas ligeras, como la ciclosilicona.