Si estás buscando el summum de la comodidad, bienvenida, este es tu artículo. Cuando vamos a escoger un pantalón cómodo, nos centramos en el tipo de pernera. Buscamos que esta no sea muy apretada para estar lo más confortables posibles y nos olvidamos de un detalle súper importante: la cinturilla. De nada sirve escoger un pantalón ancho, si después estamos aprisionadas por un cierre de cremallera y botón que se vuelve insoportable cuando comemos. ¿A ti también te pasa? Pues tenemos la solución.
Querida lectora, desde la pandemia la tendencia comfy se ha apoderado de nuestros looks y los chándales son parte esencial de cualquier armario. Pues bien, si lo de ponerte una prenda deportiva para el día a día y no para ir al gimnasio no te termina de convencer, puedes recurrir al que es ya un híbrido entre el pantalón normal y en el de hacer deporte: los modelos con cinturilla elástica. ¡Y son más bonitos de lo que parece!
Aunque a primera vista no son unos pantalones que tengan pinta de quedar bien, lo cierto es que su goma en la parte de la cintura hacen que se ajusten a la perfección al cuerpo. Es decir, no solo son cómodos por su tejido que cede, sino que también se adaptan de maravilla definiendo la silueta y consiguiendo que tu cuerpo quede mucho más estilizado. ¿Qué más se puede pedir?
Y lo mejor de todo es que son unos pantalones que están teniendo tanta acogida que en cualquier marca puedes encontrar diseños ideales que dan el pego y que parecen un pantalón cualquiera: de traje, ancho, vaquero... ¡Hay de todo! Hemos echado un vistazo y hemos fichado diseños en firmas como Zara o Mango que vas a querer tener en tu armario sí o sí. Son cómodos, ponibles, tienen un precio asequible...
Combínalos con prendas cómodas como un jersey o una sudadera si quieres algo básico para el día a día o añade otras mucho más formales si los necesitas para una ocasión más especial. Son pantalones que admiten una camiseta de manga corta, pero también una blusa o una camisa e incluso una blazer. Y con los zapatos ocurre lo mismo, llévalos con zapatillas, pero también con botas o mocasines. ¡Que no se te escapen!