Ana Boyer continua en España tras aterrizar aquí hace unas semanas para cumplir con varios compromisos profesionales y, de paso, estar al lado de su hermana Tamara Falcó en los duros momentos que está atravesando. Tras haber ofrecido ya sus primeras declaraciones sobre lo que pensaban en el Clan Preysler de lo que le había pasado a Tamara con Íñigo Onieva, esta vez Ana Boyer ha reaparecido para cumplir con otro compromiso y se ha mostrado de lo más sonriente.

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El incuestionable papel de Ana Boyer en la separación de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Tamara Falcó y Ana Boyer collage
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Ana Boyer

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Triunfa de rosa

Dejando claro que sigue siendo una de las mujeres más elegantes de nuestro país, Ana Boyer ha lucido un precioso vestido rosa Barbie de escote corazón, cintura ajustada y caída de vuelo con el que ha dejado a prensa y asistentes sin palabras.

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Ana Boyer en Barcelona.
Ana Boyer con vestido rosa

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Ana Boyer con vestido rosa

La hija de Isabel Preysler ha combinado este diseño con unas preciosas sandalias minimalistas de tiras doradas, un 'clutch' geométrico y varias joyas de la firma Rabat, de la que es imagen y la marca que organizaba este evento en la embajada de Italia de Madrid.

Ana Boyer

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Ana Boyer, el mayor apoyo de Tamara Falcó

Fue el pasado 6 de octubre cuando Ana Boyer reaparecía por primera vez ante los medios de comunicación españoles, justo días después de la polémica ruptura de su hermana con Íñigo. También era en un evento laboral y allí los periodistas quisieron saber qué opinaba de toda la polémica generada. "Todos queremos que encuentre la felicidad y si ella es feliz, nosotros también", decía en un primer momento sin querer entrar en más detalles.

Ana Boyer

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Ajena a las polémicas

La prensa allí congregada sacaba a relucir el tema, de manera muy sutil, de que quizá ella o su madre tenían conocimiento previo de las infidelidades de Iñigo. "Tamara confiaba en él y nosotras también", decía Ana en cuanto a la posición que la familia adoptó tras las continuas informaciones sobre posibles deslealtades. Semanas después, Ana ha vuelto a posar relajada y sonriente y haciendo frente de manera muy calmada a toda la expectación mediática.