Lo que más nos gusta de la primavera es que, a pesar de que siguen siendo tendencia, por fin dejamos en un segundo plano los funcionales pantalones para darle todo el protagonismo a los vestidos midi. Tremendamente versátiles y muy favorecedores, tanto para llevarlos con zapatillas deportivas como con botas o cuñas de esparto, los vestidos midi pisan con fuerza esta temporada. Tanto lisos como teñido por los estampados y colores más en tendencia de la primavera, los vestidos se adueñan una vez más de los looks con más personalidad del entretiempo y este 2024 veremos una especial proliferación de vestidos túnica, los vestidos vaqueros, los diseños de estilo coquette y, por su puesto, los vestidos camiseros.
Siempre un básico esencial de fondo de armario, los vestidos camiseros son la prenda de la primavera por antonomasia. Ideales para llevarlos con cualquier tipo de calzado, los vestidos aceptan también cualquier prenda de abrigo. Desde la biker efecto piel a la clásica gabardina, pasando por la cazadora vaquera o el abrigo de entretiempo. Funcionales y apto para todos los cuerpos y morfologías porque tienen el don de quedar siempre bien, en Maho hay una serie de vestidos camisero que ya sabemos que se agotarán en tallas grandes. ¿El motivo? Son tremendamente favorecedores, están en tendencia y la versatilidad es su principal característica.
El poder de un vestido camisero: su historia
Hay prendas que tienen que estar en nuestro armario de forma casi obligatoria. No exactamente porque sean tendencia y poseer una de ellas nos haga pertenecer a la corriente del momento, más bien porque resultan de lo más socorridas cuando no sabemos qué ponernos. Eso ocurre con los vestidos camiseros, cuyo uso debemos a las enfermeras de la I Guerra Mundial. Ellas decidieron hacer de su uniforme de trabajo una pieza muy funcional y, antes de que las mujeres de las fábricas comenzaran a hacer uso de pantalones y monos de trabajo, ellas cambiaron sus clásicos vestidos por una falda y una blusa. De aquella funcionalidad primigenia, hoy tenemos como resultado uno de los vestidos más básicos, atemporales e imprescindibles de la historia.
Prenda femenina donde las haya, los vestidos camiseros ya no cumplen con su función original y ahora los puedes encontrar en otros tejidos como la seda o la gasa y con infinidad de estampados y formas. La idea es mantener esa funcionalidad, pero sin renunciar a la elegancia que ofrece este tipo de corte.
Cómo combinar un vestido camisero
A la hora de combinarlo el horizonte se plantea bastante lejano. Como ya hemos avanzado, el vestido camisero es uno de los más versátiles, por lo que podrás llevarlo en múltiples contextos. Desde una boda a una jornada laboral, pasando por una cena con amigas o cita más especial. Estas opciones de combinación son algunas de las más interesantes.
- Look de inspiración boho: La estética boho también es tendencia (¿y cuándo no lo es?) y eso es perfecto a la hora de llevar un vestido camisero. Apuesta por un diseño con estampado floral, combínalo con un cinturón trenzado y saca del fondo de armario tus botas cowboy y tu chaqueta de ante y flecos.
- Look casual: Era inevitable pensar en un look con vestido camisero y no hablar de zapatillas deportivas. Apuesta por un diseño en tonos pastel y combínalo con unas zapatillas deportivas en tonos claro. Remata el look con un bolso de rafia.
- Look elegante: Juega con un vestido camisero satinado, que puedes enmarcar con un cinturón de hebilla grande o dejar suelto, unos taconazos y una blazer estructurada. O una biker, si prefieres la versión más rockera de la elegancia.
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