La clave para que un rostro no quede plano después de maquillarlo es jugar a crear volúmenes, tanto con el iluminador como con el colorete, si queremos algo básico. Recurrir a técnicas de contorneado ya son palabras mayores y que tal vez no encajen en nuestro día a día. En cualquier caso, por mucho que nuestra base de maquillaje de acabado luminoso prometa hacer milagros, si no acertamos con el tono del colorete y su aplicación, nuestra tez se verá demasiado plana y no se potenciarán nuestros rasgos. Tanto si usas cremas con color como si mezclas tu base de maquillaje con un sérum de vitamina C para un acabado glowy, no debes olvidar jamás darle un toque sonrosado a tus mejillas, sobre todo pasados los 50.

A partir de los 50 las pieles suelen volverse más apagadas y cetrinas, con lo que una buena iluminación es clave. Aunque si no dirigimos esa iluminación hacia zonas estratégicas, el efecto no será del todo favorecedor. Ahí es donde entran en juego los coloretes, que no sólo le dan un tono muy fresco y natural a nuestras mejillas, también pueden ayudar a elevar nuestros pómulos. Con un tono para cada tipo de piel, hay colores de coloretes que son especialmente bonitos y estos son los que, como periodista de belleza, recomiendo para las mujeres mayores de 50.

Cómo elegir el tono adecuado de colorete

Antes de fichar uno u otro colorete, es importante tener claro cómo dar con el tono que más nos favorece y no cometer errores con nuestro maquillaje.

  • Ten en cuenta tu tono de piel: El colorete debe complementar tu piel, no encenderla en exceso. Las pieles claras se mueven entre los rosados y el melocotón, mientras que las pieles más oscuras aceptan los tonos bronce o el coral. Esto, además, debe estar complementado con el subtono de la piel, siendo el melocotón y el coral el color de lso subtonos cálidos, el rosado y el malva el de los subtonos fríos y cualquier tonalidad en el caso de los subtonos neutros.
  • Elige el acabado deseado: Mate, brillo o satinado, estos son los acabados que ofrecen los coloretes y que dependerán de tu tipo de piel. Las pieles grasas se mueven entre los coloretes mate para evitar brillos, las pieles más secas pueden jugar con los brillos y satinados. En cualquier caso, es una elección completamente personal.
  • Elige el formato según tu piel: Colorete en crema, líquido, en barra, en polvo… Segú tu piel podrás elegir uno u otro. Las pieles secas optan por un colorete en crema o líquido, que ofrecen una hidratación extra, mientras que las pieles grasas funcionan mejor con el colorete en polvo, para controlar el brillo.

Cómo aplicar el colorete para que quede bien

El primer paso es escoger el tono adecuado para nuestra piel o para el efecto que deseamos causa, pero si no aplicamos de manera correcta el colorete, no servirá para nada haber elegido la tonalidad correcta. Olvida ser generosa con el producto y no lo apliques en la zona que sobresale de los pómulos, parecerá un disfraz de carnaval y no estarás potenciando tus rasgos.

  • Elige tu color: Este paso es esencial para evitar que tu rostro presente tonalidades incompatibles con la vida. Recuerda que los tonos rosas o melocotón suelen favorecer a todo tipo de pieles si no estás muy segura de cuál es tu color.
  • Prepara tu piel: Este paso siempre hay quedarlo, con independencia de si vamos a usar base de maquillaje, una BB cream o sólo vamos a sonrojar nuestras mejillas. Asegúrate que tu piel está bien limpia e hidratada y, en el caso de que vayas a aplicar sólo colorete, espera a que todo el producto hidratante esté bien absorbido para poder difuminar bien el colorete.
  • Aplica el colorete en la zona adecuada: Es zona se conoce popularmente como manzana de las mejillas y la puedes encontrar si sonríes frente al espejo. Si quieres un aspecto muy natural, aplica el colorete en esa zona con movimiento circulares y difumínalo de dentro hacia afuera para marcar bien el pómulo. Recuerda evitar siempre los excesos.
  • Difumina el producto: Después de aplicar el colorete puedes difuminar con la misma brocha o con otra en el caso de que las líneas que hayan quedado demasiado marcadas o si hay exceso de producto. La clave está en ofrecer un aspecto lo más natural posible.
  • Sella con polvos translúcidos: Independientemente de si sólo has sonrojado tus mejillas o si has elaborado un maquillaje más especial, siempre puedes fijarlos con una capa de polvos translúcidos, que, además, unifican el aspecto de la piel.

Estos son los 10 coloretes más bonitos para mujeres de 50

1 /10
Tono rubor, de Benefit

Tono rubor, de Benefit

Sephora

1 / 10
Con efecto buena cara, de Dior

Con efecto buena cara, de Dior

Sephora

2 / 10
Coloretes y polvos, de Charlotte Tilbury

Coloretes y polvos, de Charlotte Tilbury

Sephora

3 / 10
Efecto sedoso, de Too Faced

Sephora

4 / 10
Con iluminador, de Natasha Denona

Con iluminador, de Natasha Denona

Sephora

5 / 10
Muy naturales, de Rare Beauty

Sephora

6 / 10
En polvo, de Sephora

Sephora

7 / 10
En crema, de Make up by Mario

Sephora

8 / 10
En barra, de Nudestix

Sephora

9 / 10
En versión líquida, de Rare Beauty

Sephora

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