Una modelo denuncia retoques abusivos en sus fotos

Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

 

Meagham Kausman es modelo, australiana y tiene la talla 38. Es una joven esbelta, con una figura saludable y envidiable, pero por lo visto, no es lo suficientemente delgada para una firma de bañadores que ha alterado por completo su cuerpo a través del uso (y abuso) del Photoshop.

 

Ese no es mi cuerpo

Como es natural, cuando Meaghan vio las fotos y el cambio que había sufrido ese cuerpo del que ella está tan orgullosa, montó en cólera y escogió las redes sociales para denunciar su caso. En su cuenta de Instagram, Kausman criticó duramente lo que la compañía de trajes de baño, con cuyas piezas había posado de manera gratuita, había hecho con ella.

 

“Recientemente hice una sesión de fotos luciendo las piezas de Fella Swin, bajo el agua y con una fotógrafa increíble y muy apasionada, Pip. (…) Esta mañana me ha sorprendido ver que Fella Swim había subido una versión photoshopeada de las fotos que Pip había colgado en su página de Instagram. Han alterado drásticamente mi cuerpo, adelgazando mi estómago y muslos, en un intento de englobarme en el actual ideal de belleza. (…) Mi cuerpo es una talla 38, no una 34, ¡ese es mi cuerpo! Y me niego a dejar que NINGUNA compañía o persona perpetúe la idea de “cuanto más delgado, mejor”. NO ESTÁ BIEN alterar el cuerpo de una mujer para hacerla parecer más delgada. NUNCA”, decía de manera denunciante mientras colgaba una comparación entre las dos instantáneas, la real y la retocada.

Sin su permiso

Esto fue hace dos semanas y desde entonces la respuesta de la gente apoyando a Meaghan no se ha hecho esperar. Todos se han volcado con ella, y esta modelo no deja de agradecer las muestras de cariño que ha recibido desde que denunciara su caso, un caso que ni mucho menos es extraño en el mundo de la moda, de hecho es más que habitual, pero pocas son tan valientes de denunciarlo sin pelos en la lengua.

 

Ella no se reconoce en la “nueva versión de las fotos” y no entiende por qué debería hacerlo, cuando ella adora su cuerpo, y jamás ha deseado adelgazar puesto que está feliz con su peso y su figura.

 

En Australia su caso ha llamado tanto la atención que tanto Meaghan, como su padre, un doctor especializado en imagen personal, y como la fotógrafa que realizó la sesión, han sido invitados a acudir a diversos shows y tertulias para denunciar su caso y así entablar el eterno debate de “¿retoque sí, retoque no?”.

 

Para más escándalo, Kausman se queja de que jamás le pidieron permiso a ella o a la autora de las fotografías para usarlas en la red social de la firma, y que nunca se les pagó nada ni a ella ni a la fotógrafa, por lo que resultaba ultrajante que además de haber alterado su cuerpo, encima hicieran publicidad de la firma a su costa.

 

¿Qué te parece el revuelo que se ha formado? ¿Crees que lleva razón Meaghan en denunciar lo que han hecho con ella y sin su consentimiento?

 

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