Yola Berrocal: "Mi madre sufre cuando me llaman retrasada"

Asegura que regresa de Honduras con la autoestima por los suelos y que lo que más le duele es el sufrimiento que su familia ha pasado

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José Jiménez

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La eternamente ingenua Yola Berrocal (45), flamante finalista de la última edición de ‘Supervivientes’, nos abre en exclusiva las puertas de su casa de Marbella. Ha vuelto de Honduras psicológicamente débil por los continuos ataques de sus compañeros de concurso, y solo el amor de los suyos puede curar sus heridas del alma, que aún supuran sufrimiento. Se enfrenta a Mila Ximénez a la que considera una envidiosa y se defiende de sus feroces críticas. La ‘sex-bomb’ más tierna sueña con ser actriz y parecerse a Belén Rueda, mientras anhela encontrar una pareja que no le sea infiel para ser madre. Famosa por tener los pechos operados más grandes de España, demuestra que su corazón es aún mayor.

Abres tu casa de Marbella por primera vez.

Sí. La compré en 2003 después de ganar ‘Hotel Glam’. Mi rincón favorito es la terraza cubierta, me encanta la luz que hay y veo el mar. Tiene dos habitaciones, dos baños, un salón, la cocina y el comedor donde nos reunimos.

Tu casa está en el complejo Banana Beach. ¿Tienes miedo de que la derruyan tras la sentencia del Supremo?

No, hay 22.000 viviendas en Marbella en esta situación, está todo paralizado. Esto lo llevan los abogados.

¿Has venido a descansar unos días tras ‘Supervivientes’?

Sí, me estoy recuperando, estoy feliz ya con mi familia, que es maravillosa. Tengo todos los mimos y el cariño que necesitaba. ¡Cómo les he echado de menos!

La gente te quiere mucho.

Es un sueño. Estuve a punto de ganar gracias a todos y a la defensa de mi hermano Héctor. Ha sido una maravilla. Me entristece no haber ganado por ellos [llora].

Volviste con la autoestima por los suelos.

Sí, al final me la bajaron. Ha sido una experiencia increíble, pero muy dura. El sufrimiento te hace mejor persona.

Podrás leer la entrevista exclusiva al completo en la revista LECTURAS.

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