Así leemos el cruce de tweets de los últimos días de Nicki Minaj, Taylor Swift y Katy Perry: sentados en el sofá y con un cubo muy grande de palomitas. Y es que las tres divas del pop han centrado toda la atención tuitera por culpa de una batalla en la que se han enzarzado con motivo de las nominaciones a los premios MTV Music Video Awards, que se entregarán el próximo 30 de agosto en una ceremonia presentada por Miley Cirus.
El lío empezó cuando la Minaj se quejó en su cuenta de que su vídeo 'Anaconda' no estuviera nominado a 'Mejor Vídeo del Año' pero sí a 'Mejor Video Femenino' y 'Mejor Vídeo de Hip-Hop' (según ella, dos categorías secundarias). Minaj fue directa a la yugular: "si tu vídeo tiene chicas blancas muy flacas estará nominado a vídeo del año". En otro tweet seguía:"cuando las 'otras' sacan un video que rompe records y tienen impacto cultural, ellas sí consiguen la nominación". Y finalmente se lamentaba de la gran influencia que tienen las artistas de color en la música y lo poco que se les reconoce.
Y entonces saltó Taylor Swift, que se dio por aludida (nadie sabe bien por qué, quizá porque aún arrastra el trauma que le dejó Kanye West) diciéndole a Nicki que no entendía nada, si ella siempre le había querido y respetado mucho.
A lo que Minaj respondió que no entendía por qué Swift se daba por aludida y de paso aprovechaba para cargar contra los medios que apoyan a Taylor y sus movimientos pero no los de ella: "Ryan (de The Guardian) publicó un titular en el que ella dice que me quiere y me apoya pero no el mío diciéndole lo mismo a ella. Su titular dice que yo recibí un golpe", y en el siguiente hace referencia a como los medios alabaron que Taylor retirara su música de Spotify pero sin embargo criticaron la salida de Tidal:
Todo hubiera quedado en una simple anécdota y un malentendido tuitero más (de los centenares que pasan a cada minuto en esta poblada red social) sino fuera porque también entró Kim Kardashian que pasaba por ahí (y luego reconoció que se metió en el lío sin saber de qué iba la cosa).
Más tarde apareció en escena Katy Perry, que es archienemiga de Taylor y para ella siempre es un buena ocasión para dejar en evidencia a la rubia, quejándose de que el auténtico elefante en la habitación de las nominaciones de este año era el hecho de que no estuviera nominado 'Bitch Better Have My Money' de Rihanna. Porque ella lo vale.
Pero que los fans de unas y otras no sufran, que la sangre al final no ha llegado al río. Taylor ha pedido perdón a Nicki ("pensaba que iba por mi. Se me fue la olla, lo entendí mal. Lo siento Nicki" a lo que le ha faltado añadir "no volverá a suceder más") y la Minaj, demostrando que la persona no es tan dura como el personaje, ha aceptado las disculpas amorosamente.
Y aquí paz y después gloria...al menos hasta que se despierte Katy Perry o Kim Kardashian no soporte ser el centro de atención durante un rato.