Tres razones para que Han, Ivy y Vera no salgan expulsados

¡Nuevo jueves de expulsiones! Toca decir adiós a uno de los participantes de  Gran Hermano 16, pero, como siempre nos ocurre, nos hemos encariñado de los tres nominados de esta semana: Han, Ivy y Vera.

No tenemos nada claro quién debe irse, así que os pedimos ayuda. Os daremos tres razones por cabeza por las que no tendrían que ser expulsados estos participantes.

Tres razones por las que no debe irse Han:

1. Porque queremos saber qué pasa entre él y Aritz. ¿Les une algo más de una amistad o son compañeros y nada más? ¿Qué opina la supuesta novia del vasco sobre el asunto? ¡Queremos que sea ella quien lo defienda en plató a partir de ahora!
2. Han es una máquina de crear chascarrillos, y eso, en televisión, gusta. Es el Mario Vaquerizo de GH, ya nos ha dejado un buen puñado de frases que pasarán a la posterioridad.
3. Porque las divas se nacen, no se hacen. Forma un dúo cómico con Amanda sin parangón, con la que canta, hace la forma de un corazón con las manos y baila como si le hubieran dado cuerda.

Tres razones por las que no se debe marchar Ivy:

1. Si te gusta el conflicto, no debería irse Ivy. La mexicana es muy celosa y cada vez que Sofía se acerca a su chico saca las uñas. ¡No soporta que nadie toque lo suyo!
2. Porque ha heredado el don de Carolina. Ahora ella también ve muertos. Creedlo o no, pero la joven asegura que siente presencias extrañas y que está desarrollando su ‘sexto sentido’ en la casa. Esto hay que verlo.
3. Porque todavía no sabemos si es tan manipuladora como cuentan el resto de compañeras, y necesitamos más motivos para creerlo. Aunque la tachen de “estratega”, nosotros necesitamos un poquito más.

Tres razones por las que no se debe marchar Vera:

1. Porque ha abierto su corazón en la casa. Ha hecho confesiones muy duras a sus compañeros, como aquella en la que les contó a todos que había sufrido ‘bulling’ en la escuela.
2. Porque resulta entrañable. Vamos, recordar la cara que puso cuando vio a todos metidos en el ‘jacuzzi’, tardó varios minutos en enterarse que toda la casa sabía de su existencia y que lo había estado engañando. Es muy bueno. ¿Tal vez demasiado?
3. Por Nied. A la artista de circo le queda un aburrimiento más para prendarse de este chico de barrio. Él está totalmente entregado a ella, y si esta dijera ‘pío’, podríamos vivir un romance en la casa, que el de Suso y Raquel nos ha sabido a poco.