Por ANABEL HERRERA
Tenía 16 años cuando nos conquistó a todos con su cara dulce y su talento para la interpretación. No en vano recibió el Goya a la Mejor Actriz Revelación por su papel de adolescente que roba el corazón a Luis Tosar en ‘La flaqueza del bolchevique’. Ahora que tiene 27 y cuenta con una veintena de películas a sus espaldas, ya nadie niega que María Valverde sea una de las actrices más relevantes de nuestro país. También una de las más internacionales.
Además de fundirse en un beso con Gael García Bernal en “Ojos color sol”, el videoclip de la banda puertorriqueña Calle 13 con la colaboración de Silvio Rodríguez, este verano la actriz ha estrenado 'Libertador', una película venezolana, y tiene pendientes de estreno la nueva superproducción de Ridley Scott, 'Exodus', la mexicana 'La carga' y 'Broken horses', el primer film del director de Bollywood Vidhy Chopra.
Entre rodaje y rodaje, todavía tiene tiempo de ayudar a los más desfavorecidos, practicar hobbies como la joyería o escaparse a Londres, una ciudad que le atrapa. María responde a nuestras preguntas desde allí.
¿Estás en Londres para perfeccionar el inglés o por puro placer?
Por todo un poco. Es una ciudad que me hace sentir libre. Me inspira mucho. Y lo más importante es que tengo grandes amigos allí. Con el inglés siempre me sentiré torpe, pero me gusta mucho esa sensación.
Queremos felicitarte por tu aparición junto a Gael García Bernal en el videoclip de la canción de Calle 13 y Silvio Rodríguez porque ese beso eterno entre los dos nos parece precioso. ¿Te costó mucho meterte en el papel?
La verdad es que el vídeo es maravilloso. Es un viaje hacia la verdad. Un beso bonito lo recordamos todos como si fuera a cámara lenta... Tal como en el vídeo ha quedado. Antes de empezar la aventura no tenía ni idea de cómo iba a quedar, pero admiro desde hace mucho tiempo a Calle 13 y a Silvio Rodríguez. Gael siempre ha sido un referente y era todo perfecto. Sé que había varias opciones de chicas pero finalmente tuve la oportunidad de hacerlo yo. Fue un regalazo. No solamente fue un viaje laboral sino emocional.
Eres consciente de que después de comerte a besos a Gael García-Bernal te van a odiar las mujeres de medio mundo, ¿no?
No me importa. Sé que en el fondo me quieren... [ríe]. Es mi trabajo y tengo que defenderlo de la mejor manera. Lo intento. No es fácil tampoco lidiar con eso, pero siento el respeto de la gente y eso es lo más importante. Que te respeten, no como actriz, sino como persona.
También acabas de estrenar 'Libertador' y tienes pendientes de estreno 'Exodus', 'La carga' y 'Broken horses', todas ellas rodadas en América. ¿Te has propuesto conquistar las Américas o ha sido casualidad?
Ha sido puramente casualidad. Creo que este tipo de cosas uno no puede decidir que le pasen, pero sí puede elegirlas cuando hay ocasión. Ojalá hubiera tenido la oportunidad de trabajar en más producciones en mi país. Pero me siento muy afortunada de haber viajado y de haber conocido a mucha gente y diferentes partes del mundo a las que nunca habría ido si no hubiera sido por estos proyectos.
¿Es muy diferente rodar con un director español que con uno norteamericano, uno latinoamericano o uno indio?
No depende de dónde venga esa persona sino de cómo sea su energía. Lo importante es la ilusión con la que trabaje. Y los que amamos nuestro trabajo nos cuidamos entre nosotros ya sean españoles, norteamericanos, indios o latinoamericanos. Es muy divertido y enriquecedor conocer otra cultura a través de tu director y de la gente del equipo.
En 'Exodus' compartes cartel con Christian Bale, Sigourney Weaver, Ben Kingsley y John Turturro, entre otros actores de renombre. Cuando soñabas con ser actriz, ¿te imaginabas que algún día llegarías hasta donde has llegado?
No. De hecho me siento como una turista. Me gusta sentirme así. Me hace verlo como si estuviera en un parque de atracciones, no como si fuera parte de él. Nunca había soñado tan lejos. Nunca imaginé trabajar con actores y directores que admiro. Me siento muy afortunada. Y ahora, después de haber trabajado con ellos, les admiro aún más. Ese es mi mayor regalo.
En 'Exodus' interpretas a Séfora, la mujer de Moisés, y en 'Libertador' a María Teresa, la mujer de Bolívar. Si pudieras ser un personaje histórico en la vida real, ¿con quién te quedarías?
Con alguna mujer fuerte, valiente, luchadora y fiel a sus creencias como lo pudo ser la princesa de Éboli o Beatrice Cenci.
Tu próximo proyecto es 'Ahora o nunca', dirigida por María Ripoll e interpretada también por Dani Rovira.
Es un proyecto que me motiva muchísimo. Necesitaba trabajar en mi país y sobre todo con una mujer directora... qué mejor que hacerlo con María Ripoll. Desde hace tiempo quería trabajar con ella y va ser un sueño hecho realidad. Va a ser mi primera comedia y estoy muerta del miedo. Pero tengo tanta fe en María que todo me da igual. Ojalá pudiera contarnos más...
¿Con qué directores y actores te gustaría trabajar?
Con Sofia Coppola, Paolo Sorrentino, Emma Watson, Ellen Fanning, Julianne Moore, Kate Winslet y Meryl Streep.
Aparte del cine, haces voluntariados en un centro de educación especial y en una asociación de actividades artísticas para personas con parálisis facial. A veces has dicho que es lo que más te llena en la vida. No estarás poniendo fecha de caducidad a tu carrera como actriz, ¿no?
Nunca he sabido estar quieta y siempre he tenido que inventar cosas nuevas. Cuando tengo tiempo ayudo a una asociación (Danzas) que trabaja con niños y adultos con diversidad física y psíquica. Es lo que más feliz me hace el mundo. Ayudar a la gente es lo que más me gusta. Y sí, podría dejarlo todo para dedicarme en cuerpo y alma a ello. Pero por ahora lo hago cuando puedo organizarme. Es como recargo las pilas. Parece que yo les ayudo, pero realmente son ellos los que me ayudan a mí a estar centrada en lo que es realmente importante en la vida. Es mágico.
¿Te gustaría explorar otros terrenos, aparte de la interpretación, o uno nace y muere actor? Creo que también diseñas joyas, por ejemplo…
Estoy diseñando joyas como un hobby. Siempre me gusta aprender cosas nuevas y ahora estoy en ello. Ojalá pudiera llevarme todo mi pequeño taller en una maleta y desplegarlo allá donde esté, pero es muy complicado. Mi cabeza va muy deprisa y he de calmarla con arte, sea del tipo que sea...