La inteligente estrategia de Guillermo y Máxima de Holanda tras el declive de su popularidad

El Día del Rey es una fecha marcada en rojo en el calendario de los ciudadanos de los Países Bajos. La Familia Real holandesa se echa a las calles para darse todo un baño de masas por el cumpleaños del rey Guillermo, que cumple 57 años este sábado, y no ha dudado en rodearse de todos sus compatriotas junto a su familia para celebrarlo por todo lo alto. La población se pone sus mejores galas de color naranja para vitorear y proclamar su admiración, cariño, y respeto por el monarca. El rey Guillermo, Máxima de Holanda (52 años) y sus tres hijas, las princesas Amelia (20 años), Alexia (18 años) y Ariane (17 años) no ocultaba su emoción y felicidad en este día tan importante. Una estampa de lo más especial, pero que, irremediablemente, está empañada por los últimos resultados obtenidos en una encuesta sobre la popularidad que goza la institución.

Según hemos podido conocer gracias a dicha encuesta, la familia real holandesa se encuentra en sus horas más bajas con respecto a sus índices de popularidad. Aun así, los Reyes y sus hijas han optado por una clara estrategia: mostrar la mejor de sus sonrisas e intentar proyectar una imagen fuerte y de unidad.

La popularidad de los reyes de Holanda, en la cuerda floja

Las calles de Emmen, en la provincia de Drente, han sido testigos de la 'felicidad' de la Familia Real holandesa en su encuentro con la ciudadanía. Pletóricos y sonrientes, todos los miembros de la familia han posado derrochando una gran complicidad. Pero es innegable que detrás de sus sonrisas estaba presente el sentimiento de desconcierto o incluso preocupación tras las últimas informaciones. Uno de los programas estrella de la televisión holandesa, 'EenVandaag', ha realizado una encuesta aprovechando el tirón del cumpleaños del monarca. 26.000 holandeses han sido preguntados sobre la figura de la institución y las funciones del monarca. Y los datos obtenidos no han sido muy esperanzadores.

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La Famila Real holandesa cuenta con el 53% de la aprobación de la sociedad. Un bajón más que considerable si nos fijamos en el 85% que logró el monarca en 2018. Según este mismo análisis del programa, las principales razones de su caída estarían relacionadas con algunas declaraciones públicas de Guillermo, que no sentaron bien a la gran mayoría de la población. Entre ellas, algunas sobre la crisis del nitrógeno, la igualdad de género o su posicionamiento con respecto a la guerra de Ucrania. Esto también ha abierto el debate sobre si un rey debe exponer públicamente su opinión sobre ciertos temas controvertidos. Pero, sin duda alguna, hay un episodio de la historia reciente de la monarquía de los Países Bajos que marcó un antes y un después en su popularidad.

El viaje a Grecia durante la pandemia fue un punto de inflexión

Si echamos un vistazo a los datos recogidos en los últimos años, podemos ver que,  el viaje que hicieron a Grecia, mientras el país estaba cerrado por las restricciones por la pandemia, fue el comienzo de su declive. Los reyes decidieron marcharse a su mansión de Egeo para pasar unos días de desconexión; sin embargo, esta noticia logró sacudir a la sociedad de los Países Bajos, que no dudó en mostrar su completa desaprobación. Tras todo el revuelo mediático que se formó, los reyes tuvieron que regresar de inmediato a Holanda, teniendo incluso que emitir un comunicado donde pidieron disculpas. "Nuestro viaje a Grecia ha provocado fuertes reacciones de muchos holandeses. Duele haber traicionado la confianza en nosotros. A pesar de que el viaje estuvo en la línea con las regulaciones, fue muy imprudente no tener en cuenta el impacto de las nuevas restricciones en nuestra sociedad. Nuestra propia decisión de regresar se tomó al darnos cuenta de que no deberíamos haber ido", aseguraron.

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Este suceso marcaría un antes y un después en su popularidad, ya que, al año siguiente, sus cuotas de popularidad bajaron del 75% al 63%. En estos dos últimos años, la cifra ha seguido cayendo en picado. En 2022 marcó un 54% de apoyo y el año pasado un 55%. Con el 53% obtenido este año queda constancia de que la imagen del monarca se encuentra en un momento más que crítico, pese a lo que intenta proyectar.