Parece que María José Campanario ha podido tomarse un respiro. Después de pasar prácticamente todas estas fiestas ingresada en el Hospital Nisa de Sevilla, a finales de la semana pasada abandonaba el centro para pasar el día de Reyes en familia. Un premio que debe haber resultado un revulsivo para la odontóloga, quien no podía evitar recibir el Año Nuevo hospitalizada y junto a la abnegada compañía de su marido, el torero Jesulín de Ubrique, como contaba este fin de semana Isabel Rábago en 'Viva la vida'. A pesar de los rumores de crisis que rodean a la pareja, lo cierto es que el diestro ha estado en todo momento junto a su mujer en tan complicada situación.
Este lunes 'Sálvame' ha analizado los detalles de este permiso del que ha disfrutado María José y que le ha permitido abrir los regalos y comerse el roscón rodeada de los suyos. Por el momento, no se sabe si se trata de un alta "puntual o permanente". Según ha contado Kike Calleja, Campanario "salió del hospital a finales de la semana pasada". Como se ha descrito en los medios, la odontóloga ingresaba en un estado de nervios evidente, pues según el reportero "está viviendo momentos complicados con gente de su alrededor". Tantas preocupaciones han acabado desestabilizándola y no habría conseguido "superar el problema que tenía". En 'Sálvame', han contado que María José ha tenido "dos enfermeras para ella sola, una que cubría el horario de mañanas y otra que la atendía por la noche".
Al parecer, la combinación de medicamentos que tiene que tomar para su fibromialgia la desestabilizan totalmente y tiene unos efectos secundarios que inciden directamente en su comportamiento, que muchos testigos han descrito como ausente o incluso que le impedirían hacer movimientos con fluidez. "Cuando se le pasaba el efecto de los medicamentos se alteraba mucho y se ponía a llorar", ha conseguido saber Calleja. El periodista ha hablado de este alta del que está disfrutando María José, pero no ha descartado que "tenga que ingresar nuevamente en el Seranil".
Este es el escenario en el que curiosamente, María José Campanario ha vuelto a tener actividad en las redes sociales. Y en esta ocasión parece que el mensaje que quiere lanzar es mucho más esperanzador, quizás alentada con esta salida del hospital. La odontóloga ha sustituido su actual imagen de perfil por la de un pájaro con las alas desplegadas, posándose sobre la palma de la mano de una persona. La mano muestra su palma a la pequeña ave, por lo que la idea que expresa no puede ser más conciliadora y amigable. Pero sobre todo, transmite libertad. 2018 parece que le ha traído fuerzas y energía a María José Campanario para afrontar el difícil obstáculo que tiene que superar.