Los dos puñetazos en la mesa que dio Fabiola Martínez y marcaron su relación con Bertín Osborne

Cansada de estar siempre en el centro de la polémica por los escándalos protagonizados por Bertín Osborne (68 años) y después de que haya salido a la luz que el cantante le podría haber sido infiel durante años, Fabiola Martínez (50 años) ha roto su silencio en exclusiva para Lecturas para hablar por primera vez de las luces y sombras de su matrimonio con el cantante. 

“Pienso en mis hijos y pienso en las hijas de Bertín, y entiendo que para ellos no debe ser algo agradable", nos cuenta Fabiola sobre esta incómoda situación que se ha generado tras la inesperada aparición de Encarna Navarro. Respecto a la posibilidad de haber sido engañada durante sus 20 años de relación, la venezolana es rotunda: "Si yo estuviera enamorada todavía me dolería muchísimo". 

Con esta complicada entrevista, Fabiola quiere acabar de una vez y por todas con esa imagen de 'pobre mujer' que todavía le persigue. "No soy una mujer sumisa que se acomoda porque no quiere cambiar su estatus. Siempre he puesto mis límites", nos cuenta. 

Sobre todo recuerda dos episodios que marcaron su relación y con los que Fabiola dio un golpe sobre la mesa. Para conocer el primero nos tenemos que remontar a antes de su boda en 2006. Fabiola nos revela por primera vez que la única razón por la que se casaron fue porque ella quería formar una familia. "Le dije: 'Solo me casaré para ser madre, sino, seguimos como estamos'. Él me dijo que no quería ser padre otra vez, pero luego lo sopesó. Me dijo que no me podía pedir que renunciara a ser madre".

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Ese segundo golpe sobre la mesa llegó el día en el que ella decidió mudarse a vivir a Madrid. Su hijo Carlos tenía dos años y Bertín no estaba por la labor de dejar atrás su vida en Sevilla. "El me dijo que ni de coña y entonces dije: 'Pues nos separamos'". Fabiola recuerda como en aquel momento estuvieron a punto de separarse. "Esa primera grieta importante es cuando yo obligo y fuerzo a Bertín a venirse a Madrid. Y ahí empezamos a hacer caminos distintos". Hasta ese momento, la venezolana acompañaba a su marido a todos los conciertos, se llevaba a los niños a todos lados... "compartíamos muchas cosas", revela con cierta nostalgia. Sin embargo, la ruptura definitiva no llegaría hasta una década después, cuando Fabiola entendió que ya no quedaba nada de ese amor que les llevó a ser una de las parejas más queridas del panorama nacional.

A pesar del final de su matrimonio, Fabiola se siente orgullosa al sentir que hizo hasta lo imposible por salvar su historia de amor. "Me daba paz saber que yo estaba poniendo todo de mi parte para tener una relación bonita, respetuosa... Una relación que no era muy fácil por la edad, por la profesión de él, pero yo intentaba que fuese equilibrada". 

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El escándalo por la vida sentimental de Bertín Osborne ha salpicado de manera inevitable a sus tres hijas. Alejandra, Eugenia y Claudia mantienen muy buena relación con su progenitor, de ahí que prefieran desligarse de sus líos de faldas. Las jóvenes reaparecían juntas en Sevilla y no dudaron en hablar para alabar el papel como padre de Bertín y contar cómo es su verdadera relación con Fabiola a pesar de la separación. 

"Fabiola es familia (...) La amo. No la veo mucho, pero sí que hablo alguna vez y yo la adoro", aseguraba Alejandra Osborne. Con quien sí mantiene un vínculo más fuerte es con Eugenia, a la que ve más a menudo: "Nos llevamos súper bien, de hecho el otro día estuve en su casa".