Silvia Bronchalo (48 años) ha dado un paso al frente por su hijo, Daniel Sancho, en prisión preventiva y a la espera de juicio tras asesinar presuntamente al médico colombiano Edwin Arrieta. La expareja de Rodolfo Sancho llevaba años en el anonimato y en un segundo plano, a pesar de ser madre junto a uno de los actores más famosos de España. No obstante, el caso de su hijo le ha llevado no solo a romper su privacidad por completo sino también a cambiar radicalmente de vida. Silvia vive en Tailandia desde mediados de agosto y por ahora no se sabe si tiene pensamientos de regresar pronto a su casa.
Durante todas estas semanas hemos visto a distintas 'Silvias' Bronchalo en Tailandia. Desde la mujer rota del primer día a la que es capaz de ponerse frente a las cámaras y hablar muy segura de sí misma, también la hemos visto muy enfadada e incluso grabando a los periodistas en un gesto desafiante. Son muchas las contradicciones sobre la madre de Daniel Sancho.
Esta misma semana afirmaba el director de la prisión de Koh Samui que las visitas de Silvia "estresaban" a Daniel (algo muy diferente ocurre con los encuentros con su padre en los que el preso se sosegaba). No obstante, hasta ahora nos llegaba que Daniel Sancho se había animado muchísimo al encontrarse con su madre tras su primer aislamiento de 10 días en la cárcel. Estos últimos días hemos visto a Silvia Bronchalo tensa y haciendo gestiones que, además, parecen alejarle de la dirección que Rodolfo Sancho ha tomado en el caso de su hijo.
Silvia Bronchalo toma cartas en el asunto
No hay ninguna duda de que el crimen de Edwin Arrieta a manos presuntamente de su hijo Daniel Sancho les ha cambiado la vida. Están destruidos y aún asimilando lo que a partir de ahora será su vida. Silvia Bronchalo permanece instalada en Tailandia y está completamente sola, se ha cambiado el look -cortándose muchísimo el pelo- y ha tomado cartas en el asunto legal de su hijo. Hace unos días visitaba la Corte de Koh Samui para conseguir un poder notarial, el mismo documento que anteriormente solicitó Rodolfo Sancho.
"El jefe de la corte provincial de Samui ha aceptado finalmente el poder notarial que Silvia solicitó. Le servirá única y exclusivamente para acceder a la documentación policial sobre el caso de su hijo y hacerse con copias sobre el mismo. Algo que había conseguido ya Rodolfo Sancho la semana pasada”, comentaba un reportero del programa 'TardeAR'. Tras esta gestión Silvia Bronchalo hacía ayer viernes su visita más especial a prisión. Estuvo junto a su hijo unas tres horas. "La visita más larga en toda la historia de sus visitas a la prisión. Tres horas, no saben si además de ver a Daniel ha estado haciendo papeleo", han contado en el espacio de Telecinco.
Lo que es evidente que Silvia Bronchalo, que en un primer momento parecía adoptar un papel de acompañamiento y sustento moral de su hijo, ahora también ha comenzado a hacer sus propias gestiones de cara a la defensa de Daniel Sancho. Sus cambios de humor y formas de comportarse han sido constantes en todo este tiempo.
Su "nula" relación con Rodolfo Sancho
Otra de las contradicciones sobre Silvia Bronchalo es todo lo referente a su relación con Rodolfo Sancho. Si bien los portavoces de los padres de Daniel Sancho hablaron en un primer momento de que ambos estaban viviendo juntos y en comunicación la detención e ingreso en prisión de su hijo, más tarde se 'confirmó' que ambos no tenían ninguna relación. De esta ruptura se ha hablado horas y horas en televisión, aunque sus protagonistas no se han pronunciado sobre el tema.
No obstante, solo hay que ver cómo ambos actuaron cuando Rodolfo Sancho estuvo en Tailandia. Lejos de querer dar esa imagen de estar unidos frente a la adversidad, Silvia Bronchalo estuvo 'desaparecida' toda la semana en la que el actor estuvo en la isla acompañado del abogado Marcos García Montes y tras marcharse no solo volvió a su rutina sino que además ha empezado a hacer gestiones al margen de las decisiones de su ex.