Se ha estrenado por todo lo alto. Un coche llegaba a las instalaciones de Mediaset para sorpresa de todos los presentes. Y no era un vehículo cualquiera. ¿Qué estaba pasando? Kiko Matamoros regresaba a Sálvame con ganas de meterse en su nuevo papel. El excolaborador estaba dispuesto a ponerse al frente de El club del espectador, la sección que va a recoger las opiniones de los espectadores sobre lo que ocurre en el programa. Nueve meses hacía que Matamoros no era miembro en activo del espacio líder de las tardes. Y sus compañeros, al parecer, tampoco le habían echado mucho de menos…
“Tu sueño es tener un club de jazz y mira lo que te hemos montado”. Carlota Corredera recibía subida a un escenario a Kiko Matamoros. El colaborador estrenaba sección y el programa se había desvivido para darle la bienvenida. “Muchas gracias”, respondía el excolaborador tras nueve meses sin estar en el que es ya su plató. Matamoros recogía el testigo de Carlos Lozano y María Teresa Campos para erigirse en la voz de la audiencia. Un estreno que, la verdad, no parecía que entusiasmara a nadie.
“Me gustaría que dejases claro antes de las llamadas con qué intenciones desembarcas en el programa?”, le preguntaba la presentadora. “Aquí no priman mis intenciones sino las del espectador”, aseguraba Matamoros. “Mi intención es hacer una sección que sea amena pero, evidentemente, que esto no sea un salón de masajes”. Nadie esperaba que, teniendo al colaborador de presidente, el club iba a ser tranquilito. Eso sí, el colaborador explicaba que él no era la persona encargada de decidir lo que sale o no.
Matamoros nunca hubiese imaginado que terminaría de defensor de la audiencia. “Como no lo imaginaba, por eso acepté la oferta. Era algo nuevo y distinto de lo que había hecho aquí”. Además, es solo un rato a la semana, que también le viene muy bien. “No descarto que, en un tiempo, quiera hacer otro programa o volver a intervenir en este como antes”. ¿Volvería como colaborador? Parece que no ha cerrado la puerta.
En el primer día, Matamoros ya tuvo enfrentamientos con Belén, Terelu y con casi todos los presentes. Si la sección de Carlos Lozano era una revolución, lo de Kiko Matamoros no va a ser menos.