La organización de ‘Supervivientes 2025’ pone en un serio aprieto a los concursantes (con decepción incluida)

Los concursantes de ‘Supervivientes 2025’ se encuentran al límite en todos los sentidos. Por un lado, sus fuerzas comienzan a flaquear al llevar casi tres meses en Honduras. Por otro, las diferencias entre los participantes cada vez son mayores y la tensión estalla a la más mínima. La organización del reality les ha propuesto un nuevo reto que ha vuelto a poner de manifiesto estas desavenencias entre ellos y lo peor de todo es que ha acabado con una gran decepción.

El hambre les pasa mucha factura a todos en esta complicada tesitura en la que tienen que vivir. Por ello, desde el programa aprovechan para proponerles distintos retos que lleguen con una suculenta recompensa para que puedan reponer las fuerzas suficientes y así continuar ofreciendo su mejor versión en el concurso. Sin embargo, la comida suele ser un punto de polémica en todas las ediciones del programa de supervivencia y en esta no ha sido menos.

El aprieto de la organización

En el ‘Última hora’ de este miércoles hemos podido ver algunos momentos inéditos de la convivencia de los concursantes. No obstante, llegaba un pergamino a la playa que se encargaban de leer para saber el reto al que tenían que enfrentarse. Se trataba de una espectacular recompensa que no han descifrado a lo que se refería pero tenía ciertas particularidades.

Entre ellos debían elegir a los dos concursantes más justos, lo que ha provocado que ellos vayan diciendo sus nombres, los cuales evidentemente no han sido a gusto de todos. Finalmente, Borja González y Carmen Alcayde subían a ver a Poseidón que les pedía una palabra en garífuna a su vuelta a la playa a través de cuatro sílabas que le daban en unos trozos de piedra.

Sin embargo, cada vez que fallasen la palabra entre todos deberían elegir a un compañero para que no pudiese disfrutar de la recompensa, lo que los ponía en un serio aprieto. ¿Quieres conocer todo lo que sucede en ‘Supervivientes 2025’? Puedes suscribirte en este enlace a nuestra newsletter de los viernes. Y si te apuntas aquí a nuestro canal de WhatsApp, diariamente te enviaremos las noticias más destacadas sobre nuestros famosos.

La decepción de los concursantes

Nada más ver que no se abría la recompensa para poder disfrutarla no han dudado en señalar a Terelu Campos como la primera persona que se quedaba fuera. Tras ella le han seguido Álvaro Muñoz Escassi, Montoya y Anita Williams, ya que según han explicado sus compañeros habían sido los últimos que habían podido comer y, como consecuencia, era mejor descartarlos en favor de otros.

Sin embargo, continuaban fallando la combinación y ello obligada a eliminar también a Carmen Alcayde y después a Borja González y Álex Adróver. De este modo, quedaban los tres concursantes que menos habían comido en la última recompensa. Tras fallar Makoke se ha eliminado directamente para dejar que sus compañeros pudieran probar suerte y así disfrutar de esa comida.

No obstante, Damián Quintero le decía a Pelayo Díaz que se quedase él probando suerte, ya que consideraba que debía comer antes que él. Sin embargo, finalmente ninguno ha acertado la combinación que otorgaba la suculenta recompensa. Como consecuencia, la decepción se ha apoderado de ellos, aunque ha desatado también una nueva polémica por la forma en que han ido descartando a los concursantes.

Las polémicas recompensas

En esta edición ha habido varios momentos que serán recordados por todo lo que ha supuesto el hecho de disfrutar de una suculenta recompensa. En el inicio de la aventura una enorme pizza causó un gran revuelo. El ganador podía partirse un trozo y dejar que el siguiente compañero hiciera lo mismo, de tal manera que la idea era que llegase a todos aunque no a partes iguales. Sin embargo, Damián Quintero fue el gran damnificado de esta situación al hablar con Borja y Pelayo sobre el hecho de dividirla en tres partes, ya que ellos habían luchado hasta el final por la recompensa.

Pero no ha sido el único. Joshua Velázquez obtuvo el privilegio de hacer lo mismo con una gran empanada gallega. El canario cogió un trozo tan grande que incluso le costó terminárselo, cuando a otros compañeros apenas les llegó para un bocado. La última ha tenido lugar esta pasada semana con un flan en el que todos han podido probar. Sin embargo, Montoya y Anita Williams optaban por coger un trozo más grande que sus anteriores compañeros, viendo que los que quedaban por comer eran las personas que habían comido en anteriores recompensas.