Ana Boyer (36 años) y su marido, Fernando Verdasco (41 años) celebraron el primer cumpleaños de su hijo Martín el pasado 24 de abril, queriendo celebrar el bautizo del niño poco después. El matrimonio vive en Catar por lo que tardaron más de lo que les habría gustado en poder ir a España para llevar a cabo este paso, iniciando todos los preparativos desde Oriente Medio. Este acto tuvo lugar en la capilla de los Misioneros de la Sagrada Familia en el distrito de Aravaca, siendo un día muy especial para los padres del protagonista y sus dos hermanos mayores, Miguel y Mateo. Tras el bautizo, todos fueron a celebrar a la casa de Isabel Preysler, ‘Miraflores’, habiendo compartido ahora la mamá de Martín todos los detalles de la meriendo que disfrutaron ese día tanto grandes como pequeños.
La merienda del bautizo del hijo de Ana Boyer
A través de su cuenta oficial de Instagram, la hija de Isabel Preysler ha querido mostrar los detalles de esta merienda tan especial para ella. “Os enseño la merienda del bautizo de Martín… ¡A mis hijos les encantó!”, escribía en este post, queriendo agradecer por “la ayuda a @moirareyesr”, una planificadora de eventos como bodas, bautizos y comuniones que parece fue una parte esencial en que todo saliese a pedir de boca.
En estas imágenes podemos ver una mesa al aire libre en el jardín de la casa en la que se dispusieron para el disfrute de los invitados diferentes elementos dulces como unos donuts decorados de azul y el dibujo de unas nubes blancas y un osito, unas galletas en forma de cruz en estos mismos tonos, unos brownies de chocolate, chucherías dentro de unos tarros de cristal y la estrella de la mesa: una gran tarta de dos pisos en la que predominaban estos dos colores, el azul para la parte inferior, y el blanco para la superior, pudiendo leer la palabra “Martín” en una de ellas y contando con una cruz dorada en la otra. Además, la parte superior contaba con una galleta con la letra M para adornar esta grandiosa tarta.
La encargada de esto también compartió un vídeo en su perfil en el que quiso agradecer a Ana por “confiar en mí en un día tan especial”, siendo sin duda una mesa digna de una revista en la que también destacaban las hermosas flores que decoraban esta mesa, que se adquirieron en Naranjas de la China.
Martín y sus dos madrinas
Tamara Falcó no faltó a esta cita, siendo además la madrina de Martín. "Ya soy madrina de los otros dos, así que no podemos romper la tradición y tengo que serlo de Martín también", explicaba en '¡Hola!', donde aseguraban que la marquesa de Griñón llevó una figura de la virgen de la Alegría a la ceremonia porque la acompaña siempre. En este medio comentaron que el pequeño ha tenido dos madrinas en lugar de un padrino, al igual que sus hermanos, siendo una tradición familiar bastante moderna para lo conservadores que siempre se muestran.
"La ven tan divertida y se mueren de risa con ella siempre... Se los lleva a dar paseos por el campo, les organiza juegos en casa, les cuenta cuentos antes de irse a dormir... ¡Tienen mucha suerte de tenerla como tía!", explicaba Ana Boyer sobre su hermana mayor, que compartió el privilegio de ser madrina de Martín con Lucía Domínguez Vega-Penichet, una de las mejores amigas de Ana y alguien muy importante en su vida.
El gran reencuentro de Ana Boyer y su hermano
Poco después de este bautizo Ana vivía otra gran experiencia y es que pudo verse de nuevo con su hermano, Enrique Iglesias, que volvía a su país natal para cantar en un festival celebrado en Las Palmas de Gran Canaria. Allí pudo verse con sus hermanas y posaron de lo más compenetrados y amorosos, dejando ver el gran cariño que se tienen a pesar de no verse todo lo que les gustaría, ya que viven en partes del mundo muy alejadas.
