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Hace muchos años, comíamos en el mismo restaurante que Juanjo Puigcorbé, en la calle Rocafort, al lado de la redacción de Interviú. Las camareras se mataban por servirte porque eras el hombre más atractivo del mundo, y las periodistas fingíamos cada día una entrevista, que luego nunca se publicaba, para poder charlar contigo.
Sí, pero…
Ahora, te acaban de echar del grupo municipal de Esquerra porque dicen que eres prepotente, maleducado y maltratas al personal, aunque otras voces opinan que todo esto es mentira. Yo lo que creo es que un artista y la burocracia en general son incompatibles, que el genio casa mal con las prácticas melifluas y diplomáticas que deben exhibir los políticos, y se os quiere castigar a los actores como tú o Toni Cantó por atreveros a pisar ese territorio sagrado que es la cosa pública, pero qué se yo.