Supervivientes 2020: Ana María Aldón y el desliz que manifiesta su poca sintonía con Rocío Carrasco

Sin embargo, a pesar del carácter dócil que siempre ha demostrado, no tiene ningún problema en enterrarlo y sacar la garra. Valores como el de la familia son motores por los que la esposa de José Ortega Cano es capaz de abandonar su sonrisa afable y mostrarse tajante, y cortar de raíz cualquier conversación que se meta en terrenos pantanosos. Durante una charla relajada con su equipo, Ana María se ha puesto tensa cuando José Antonio Avilés ha empezado a hablar sobre Gloria Camila. La pequeña pérdida de control le ha llevado a tener un elocuente lapsus que manifiesta la nula sintonía con Rocío Carrasco.

A Ana María Aldón siempre la hemos visto jugar un papel secundario y discreto. Ya lo señalaba recientemente Pilar Eyre en su blog de Lecturas: "Es buena persona. Discreta. No levanta nunca la voz. Abnegada. Mujer de su casa y nada más. Huye de la notoriedad y no le gustan los gritos ni los enfrentamientos ni las malas palabras". Jamás la hemos visto tomar partido o hablar sobre los conflictos de la familia de la que forma parte por su matrimonio con José Ortega Cano, pero eso no significa que no baje la guardia.

La diseñadora se encontraba haciendo una defensa a ultranza de la hija de su marido y exponiendo lo feliz que se sentía de tener a su lado a Rocío Flores en una experiencia no solo intensa, sino que la coloca, por primera vez, como protagonista de su historia (al menos, públicamente). "Para mí, lo más importante de este grupo es que Rocío esté en él, porque ella me entiende perfectamente", contaba, despertando la ternura de la hija de Antonio David Flores.

Pero el pensamiento se le empezaba a calentar a Ana María, cuando José Antonio Avilés le preguntaba sobre Gloria Camila. Cabe recordar que durante bastante tiempo, ambas habían mantenido una relación tensa, pero acabaron limando asperezas y se convirtieron en un importante apoyo mutuo. Quizás por estos antecedentes, la diseñadora intenta ir con pies de plomo a la hora de hablar de la hija de su pareja, y también se pone bastante nerviosa.

Precisamente ha sido esta agitación la que la ha llevado a tener un lapsus que ha dejado ligeramente en evidencia a Gloria y ha destapado su poca simpatía por Rocío Carrasco. "Gloria quiere a su padre y a su hermano, por encima de todas las cosas", decía contundente. ¿Y Rociíto? Ana María era consciente de su descuido y en un microsegundo corregía: "A su hermano no, a SUS hermanos". Demasiado tarde, el desliz había hablado demasiado de cómo están las cosas en el clan Jurado.

Finalmente, ha optado por evitar continuar hablando de cualquier cuestión relacionada con Gloria y ha dicho a Avilés: "Prefiero ser clara: prefiero que cambies de tema, porque no quiero que la gente de fuera se pueda sentir ofendida. Y como me estás hablando de Gloria, me duele".