En casa de los Rivera Rosales una banda sonora se repite de manera incesante, del día a la noche. No, no son las canciones de la abuela Isabel Pantoja, ni si quiera la ‘Chica loca’ de Kiko… hablamos de un repertorio musical que tiene a la pobre Irene cansada, pues cada día acaba con la cabeza como un bombo por culpa de los gustos musicales de su hija Ana.
“¿Alguna mami o algún papi por ahí que le duela tanto la cabeza como a mí de llevar todo el día escuchando Cantajuegos, Pica Pica o algún tipo de dibujito?”, se pregunta Irene en Instagram Stories con voz de personaje animado y con el filtro de las orejas de conejo. Parece que la mujer del DJ ha optado por la decisión más inteligente de todas: si no puedes con tu enemigo, únete a él. Así que, armada con uno de los filtros más ‘naives’ de la red social ha querido compartir con los demás tutores de menores que puedan estar en su misma situación. Terapia de grupo lo llaman.
Anita es muy fan de su abuela, pero, quizás, a sus casi dos años, prefiere aquello de “soy una taza, una tetera, un cuchillito, un tenedor”, que el romance que de ‘Marinero de luces’. A cada edad, lo suyo. Ya tendrá años para sentir los temas de Pantoja, ahora le toca pasárselo en grande con el ‘Chuchuwa’. Aunque su madre tenga que estar abonada al ibuprofeno para que su niña disfrute.
No queda duda que en esta casa la música es muy importante, por lo que a la niña tratan de inculcársela desde bien pequeñita. Dentro de pocos meses las melodías se multiplicarán y a los juegos se sumará Carlota la segunda hija en común para el matrimonio. Hasta que llegue el día de tener ‘el dúo’ de estrellas de la familia, Irene disfruta de las actuaciones en solitario de Ana.