19 de febrero de 2019, 11:56
La nueva rutina de Paz Padilla y su hija Anna Ferrer como compañeras de trabajo
La presentadora y la estudiante de Económicas están encantadas compartiendo más tiempo juntas
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Las Padilla, las chicas de moda en los pasillos de Mediaset
Paz adora pasar tiempo con su hija y ahora que esta está haciendo las prácticas para completar su formación académica en Mediaset las oportunidades para verse y coincidir son mayores. La felicidad completa para la presentadora que el año pasado lo pasó muy mal con el Erasmus de su hija
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Comiendo juntas
¿Qué nos decís de este planazo? Ahora que las dos están en Telecinco, una como presentadora y otra como becaria en el departamento financiero de Mediaset, pueden hacer más planes, como quedar a comer. Ayer, sin ir más lejos, celebraron que era lunes yendo a comer a un restaurante cercano a los platós y las oficinas
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Como dos trabajadoras más
Estas publicaciones no están tomadas en la cafetería de Mediaset, sino en un restaurante cercano. Parece que ellas, siempre discretas, prefieren quedar a comer en las inmediaciones y no tomarse el clásico cafecito de después de almorzar en la cantina del grupo
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Anna, de turno de mañana
Paz, hasta mediodía no se acerca a Mediaset salvo que tenga que grabar alguna promoción o algo muy concreto. En cambio, su hija Anna madruga mucho porque ella está de turno de mañana. A las 8 ya está montada en el coche y camino del trabajo
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Las mejores amigas
La unión que comparten las Padilla es envidiable. Cualquiera querría para sí mismo la química y la complicidad que tienen ellas. Adoran pasar tiempo juntas y, además, son muy parecidas en gustos. Incluso, llegan a compartir armario
La horita del café parece sagrada para las Padilla. Nada les gusta más a Paz y Anna, ahora que son compañeras en Mediaset, una como presentadora y la otra como becaria en el departamento financiero del grupo, que quedar para tomarse un cafecito o una infusión y así poder aguantar el resto de la jornada laboral.
Anna tiene turno de mañana. La estudiante de Económicas, que tenía diversas ofertas sobre la mesa para hacer prácticas en otras empresas, finalmente se decantó por el grupo de Vasile porque cotiza en bolsa, algo en lo que parece que está muy interesada la veinteañera. A pesar de los madrugones que se tiene que pegar para llegar puntual a su puesto, Anna lo hace encantada porque está disfrutando al máximo de las prácticas y, además, puede contemplar desde el coche cómo amanece. Una pequeña recompensa a poner el despertador tan pronto.
Ayer, madre e hija, en la pausa para la comida, se acercaron a hasta un restaurante cercano de Telecinco, donde repusieron fuerzas y, tras el almuerzo, tocó el té.Tras esto, las dos se despidieron pues tenían que seguir cumpliendo con sus obligaciones, una a presentar ‘Sálvame’, que ayer estuvo la tarde especialmente movidita con la subasta de Toño, y la otra a clase y a estudiar
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