Ella es reina de los Países Bajos, pero también lleva años demostrando que toda una "reina de estilo", sobre todo a la hora de escoger, combinar y utilizar los complementos más llamativos. En formato XXL, Máxima de Holanda no suele acudir a ningún acto oficial de su agenda sin alguna elección con la que realce su atuendo.
Tocados, pamelas, pulseras, collares... ¡y pendientes! Podría decirse que estos últimos son las prensas "fetiche" de la esposa del rey Guillermo de Holanda, y nada mejor que ellos para recordar los buenos -y también polémicos- momentos que han vivido este verano en familia.
Para asistir al concierto organizado en el Theater Hangaar con motivo del Table Music Day -con el objetivo de fomentar la educación musical entre los más jóvenes-, Máxima ha optado por unas piezas con forma de caracola gigante. El diseño, firmado por la casa italiana Prada, imitan a la especie turbo argyrostomus, realizadas en en nácar y plata, con un atractivo atemporal que evocan un verano eterno.
Su otra elección del día era un vestido reciclado -lo lucía por primera vez en el año 2013 durante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York- famoso por su icónica silueta new look y el estampado floral en azul y blanco. Se trata de un modelo de la firma Natan Couture, una de las favoritas de muchas royals, entre ellas Máxima.
Con una chaqueta beige en la mano, siendo previsora del frío que pudiera pasar durante su cita musical, la mujer del rey Guillermo añadía a su look un pañuelo anudado al cuello con el mismo estampado que el vestido, así como un pequeño cinturón de piel marcando figura, clutch siguiendo las tonalidades, el famoso reloj Tank de Cartier y salones negros de charol de LK Bennett.