El productor Josep Maria Mainat y su exmujer, la alemana Ángela Dobrowolski, se han visto las caras hoy en el juzgado de guardia de la Ciutat de la Justícia de Barcelona. El juez de guardia le ha concedido al productor una orden de alejamiento de mil metros de Ángela, que no entrará en prisión provisional, tal y como pedía la fiscalía.

La llegada de Mainat y Dobrowolski estuvo rodeada de una gran expectación mediática. Mainat declaró como testigo, ya que la denuncia no la puso él, sino su hijo, Pol Mainat. Ángela, por su parte, acudió en calidad de imputada por, presuntamente, haber intentado matarlo inyectándole insulina la pasada noche del 22 al 23 de junio. A la salida del juicio, Josep Maria Mainat atendió a los medios.

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Ángela Dobrowolski
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Mainat y su abogada

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Mainat y su abogada

El productor llegó al juzgado de guardia número 32 pocos minutos antes de las 10 de la mañana, acompañado de su abogada, Olga Tubau. Cuando saltó el escándalo, en un primer momento Mainat no sabía si quería interponer una denuncia contra su mujer. Según el periodista de La Vanguardia que destapó el caso: "Creía que su mujer solo necesitaba ingresar en un psiquiátrico, que estaba en shock por el divorcio" y, por ello, fue su hijo mayor, Pol Mainat, fruto de su relación con Rosa Maria Sardà, el que tomó medidas legales contra Angela.

Josep Maria Mainat. Tranquilo

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Tranquilo

"A mi edad soy un padre soltero y eso es algo que no estaba previsto", ha dicho Mainat a la salida del juzgado. El productor recuerda la fatídica noche del 22 al 23 de junio. "Cuando me desperté, estaba muy aturdido. Lo que recuerdo es que Ángela me estaba poniendo unas inyecciones y dije entonces: '¡Me quiere matar, me quiere matar!'. Eso es algo muy salvaje que no debería haber dicho... Ahora empieza la instrucción. Es un tema serio en el que una persona puede ir a la cárcel y yo eso no se lo deseo a nadie", dijo Mainat.

Ángela y su abogado

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Ángela, con su abogado

Ángela Dobrowolski, de 37 años, llegó con su abogado, Jorge Albertini. El juicio de esta mañana era crucial para ella, pues el juez de guardia tenía que decidir si la mantenía en libertad o si, por el contrario, decretaba prisión provisional para ella, tal y como solicitaba el ministerio fiscal. Josep Maria Mainat pidió a los periodistas que parara un poco el show mediático. "Me gustaría que dejara de desfilar gente por la casa y que se pasara página de cosas como 'la rusa".

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Ángela llega a los juzgados. Mucha expectación

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"No la odio"

Ángela ha acudido al juzgado como imputada por intento de asesinato. Por el momento, la mujer sigue residiendo en el hogar familiar, pese a que se le ha instado en varias ocasiones a que abandone el domicilio. Mainat y Dobrowolski llevaban ocho años casados y tienen dos hijos en común. Mainat tuvo algunas buenas palabras para su exmujer. "Ángela no siempre tiene el mismo estado de ánimo. Si no está bien, que se actue en consecuencia. Esto empezó en enero cuando decidimos separarnos... No ha sido un tema de infidelidad, sino de engaños, como lo del covid o como cuando dijo que la encerré en un metro cuadrado. Eso sí me cabreó mucho, pero no la odio", sentenció el productor.