Isabel Pantoja llora amargamente en el juicio en el que se enfrenta a tres años de cárcel

Las imágenes de Isabel Pantoja de nuevo ante el juez han impactado a todos. Ya su llegada en medio de una nube de cámaras y periodistas ha paralizado todos los informativos. La tonadillera aparecía con gesto doliente debajo de la mascarilla, acompañada por su hermano Agustín Pantoja, y vestida de negro de los pies a la cabeza.

Se trata de un juicio de "audiencia pública", por lo que las cámaras han podido entrar hasta el interior de la sala donde iba a hacer su declaración la Pantoja.

Sentada, meciéndose, negando con la cabeza, con los ojos vidriosos por las lágrimas, la artista intentaba con la mano que las cámaras no captaran cómo se derrumbaba. El juez, tras preguntarle cómo se encontraba, ha tenido que tranquilizarla durante "cinco minutos", pues ha roto a llorar, según han contado los medios que han accedido a la sala. El siguiente turno para responder a las preguntas del juez ha sido de Agustín Pantoja.

El deseo de Isabel Pantoja de que todo acabara lo antes posible no se producía, pues un problema informático ha prolongado más tiempo su comparecencia. Mientras su madre se sentaba en el banquillo, Isa Pantoja aparecía en televisión, sorprendida por ver a su madre volviendo a sentarse en el banquillo de los acusados.

"Esta noche no he podido dormir porque pensaba mucho en ella y pensaba que no iba a acudir. Le habrán venido a la mente muchos recuerdos y ahora mismo con su estado anímico le perjudica más todavía", han sido sus primeras palabras, también sobrepasada por la impresión que le han causado las imágenes de su madre.