Georgina Rodríguez, muy seria, reaparece por sorpresa en el Festival de Cannes tras el nacimiento de su hija

Después de disfrutar de unos días de desconexión en Portugal junto a Cristiano, Georgina Rodríguez se separaba por primera vez de Esmeralda este miércoles para trasladarse hasta el Festival de Cannes.

Totalmente de negro, cubierta por unas oscuras gafas de sol y sin separarse de su teléfono móvil, la modelo aterrizaba en la ciudad francesa envuelta en una enorme expectación.

A pesar de su gesto apesadumbrado, parece que Georgina ya ha recuperado las fuerzas para retomar sus compromisos profesionales y qué mejor que hacerlo en esta fiesta del cine que tantos buenos recuerdos le trae. Se espera que en solo unas horas, la novia de Cristiano Ronaldo debute sobre la alfombra roja de la Croissette luciendo sus mejores galas. Una reaparición ante los focos que la convertirá, sin duda, en la protagonista de la jornada.

"De vuelta en Cannes", escribía ella misma en redes sociales con una batería de imágenes del que ha sido su primer look del día. La de Jaca viajaba de Manchester a Cannes en avión privado con ilusión y ganas.

Un mono de piel que se ceñía a su cintura gracias a una goma interna ha sido el primer outfit con el que nos ha deleitado, una elección que nos ha permitido entrever que ha recuperado su figura casi por completo. Georgina no ha viajado sola, lo ha hecho con su inseparable equipo, quienes como amigos también se han convertido en un apoyo incondicional para ella.