Sin duda, ha sido una de las primeras protagonistas del año y no por la razón que a ella le gustaría. Leticia Sabater se ha visto envuelta en una amarga polémica debido a la fiesta ilegal que se organizó en su chalet, que ella alquila a través de una plataforma. La artista ha repetido que ella no tuvo nada que ver en lo ocurrido y que es la víctima de todo esto. Con motivo de su polémica, Lecturas se acerca a la mujer de los mil cambios de imagen y charla con ella sobre la Leticia más personal y desconocida.
Omar Suárez entrevista a la que fuera mejor amiga de los niños con programas como ‘Con mucha marcha’. El periodista se acerca a ella para saber más sobre su espíritu optimista, que la hace ser una mujer fuerte a la que nada le hace venirse abajo, ni si quiera la reciente muerte de su hermana, por un infarto y que dejó a toda la familia en estado de shock debido a lo inesperado. “He superado muchas cosas duras”, cuenta Leticia Sabater en las páginas del último número de Lecturas, “entre ellas la muerte de una madre o la desaparición de un novio”, desgrana. “Nací muy fea, con muchos defectos, y eso te crea una costra muy gorda. Es muy difícil verme llorar porque soy fuerte desde que nací”.
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Leticia Sabater, tras protagonizar una polémica, se sincera con Lecturas sobre su dura infancia debido a sus complejos
GTRES
Una superviviente desde la cuna
“Tuve que superar muchos problemas desde el primer año de vida porque nací casi muerta”, nos cuenta. Leticia Sabater, que ahora cuida y trabaja mucho su físico desvela que de niña era “el patito feo”. “Tuve una niñez dura porque nací con muchos problemas físicos. Tenía las rodillas torcidas, era bizca y se metían conmigo en el colegio”.
Su gran cambio llegó cuando dio el estirón, “a los 14 años, ese patito feo empezó a convertirse en cisne y comencé a tener éxito con los chicos”. Y precisamente sobre sus historias de amor también nos dejó entrever destacadas ilusiones. “Ha habido gente del mundo del periodismo, de la política, del fútbol o de la realeza, como el sobrino del Rey. Les gusta la discreción y la prensa no sabe de ninguno importante”, nos cuenta enigmática