Trío de ases en la hípica: Carolina de Mónaco derrocha elegancia junto a sus hijas, Carlota Casiraghi y Alexandra de Hannover

Si hay una pasión que comparten Carolina de Mónaco (68 años) y sus hijas, Carlota Casiraghi y Alexandra de Hannover, al margen de la moda esa es la hípica. Este fin de semana madre e hijas se han dado cita en la Longines International Jumping de Montecarlo con motivo de su 30 aniversario. 

Un año más, el puerto Hércules ha sido cubierto de arena para dar cabida a este campeonato ecuestre al que tampoco ha faltado Marta Ortega, presidenta de Inditex. Una pasarela improvisada de estilo y buen gusto en la que Carolina de Mónaco se ha alzado, sin quererlo, con el primer puesto. Cada una fiel a su esencia, pero perfectamente armonizadas dentro de la elegancia propia de la Casa Grimaldi.

A sus 68 años, la princesa de Hannover puede presumir, sin pretenderlo, de seguir siendo un icono fashion e inspiración para muchas mujeres. Y hoy, lo ha vuelto a demostrar gracias a un vestido camisero con un elegante estampado geométrico en tonos rojos, blancos y azules. 

El look veraniego de Carolina de Mónaco en la hípica

El vestido camisero es la mejor opción en verano si lo que buscas es ir cómoda y fresca sin renunciar a la elegancia. El de Carolina de Mónaco es un diseño fluido de favorecedor escote en V, manga globo y largo midi que destaca por su bonito estampado geométrico y un vuelo ideal. 

Aunque se trata de un diseño tan versátil que podría llevar con alpargatas, manoletinas o, incluso, sandalias planas. La cuñada de Charlene de Mónaco le ha dado un plus de sofisticación al cerrar su look con unas sencillas sandalias de tacón ancho. 

Como es habitual en ella, prescindió de accesorios recargados, apostando por unos pendientes discretos, un reloj fino y un peinado suelto con ondas suaves que reforzaban su elegancia natural.

Carlota Casiraghi y Alexandra de Hannover a la sombra de Carolina

Esta cita obligada con la hípica es casi obligada para Carlota. Y es que cabe recordar que durante varios años ella misma participó como amazona demostrando su destreza sobre el caballo. Hoy, ha actuado de mera espectadora y a juzgar por las imágenes se lo ha pasado en grande. 

Carlota volvía a confiar su look en Chanel. Un ajustado mini vestido azul cielo de punto brillante con el que ha presumido de tipazo. De manga corta, corte entallado y bolsillos invisibles, el diseño, de líneas puras y minimalistas, se convertía en una declaración de estilo silenciosa pero impactante. El pequeño logo de la maison francesa en el pecho aportaba un discreto guiño de lujo, mientras que su peinado desenfadado y su maquillaje natural mantenían la sofisticación sin esfuerzo que define el estilo de la hija de Carolina de Mónaco.

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Copiando a su progenitora, se ha calzado con unas cómodas sandalias de color negro con tacón sensato y apliques dorados. La mejor apuesta para aguantar durante toda la jornada ecuestre.

A su lado, Alexandra de Hannover encarnó la frescura juvenil con un encantador vestido estampado de inspiración campestre. Confeccionado en un delicado estampado floral verde, el diseño destacaba por el cuerpo de nido de abeja adornado con volantes, pequeños lazos en los tirantes y una silueta relajada de corte romántico. Con la melena al natural y maquillaje de día, ha logrado una imagen dulce, natural y perfectamente equilibrada.

Alexandra no ha estado sola, su novio, Ben-Sylvester Straumann, no se ha separado de ellas. Prueba de que el joven alemán es uno más entre las mujeres de la familia Grimaldi.