La Familia Real británica está de celebración. Los duques de Sussex bautizan este sábado al pequeño Archie.Este será el cuarto bautizo de la Casa Real británica en menos de seis años. En 2013 el príncipe Guillermo y Kate Middleton bautizaron al pequeño George. Dos años más tarde fue el turno de su hermana Charlotte. Y el año pasado el protagonista fue el pequeño Louis, el menor de los hijos de los duques de Cambridge. Todavía faltan unas horas para que llegue el momento de Archie, pero entre los bautizos de sus primos y el suyo ya hay algunas similitudes y diferencias.

Artículo recomendado

El "violento" encuentro entre Jaime Peñafiel y el padre de Letizia

Letizia

La principal es que el de Archie será un bautizo privado. Mientras que los duques de Cambridge optaron por bautizar a sus hijos de forma pública, posando ante los fotógrafos y saludando a los ciudadanos, Harry y Meghan prefieren hacerlo en la más estricta intimidad. Una decisión que ha generado multitud de críticas.

Uno de los puntos que con toda probabilidad tiene en común el bautizo de Archie con el de sus primos es la vestimenta. El pequeño lucirá el mismo traje de bautismo que sus tres primos. Se trata de una prenda de tradición en la Familia Real británica que en su día llevaron tanto su padre el príncipe Harry como su tío el príncipe Guillermo.

Esta no será la primera vez que la reina Isabel II no asiste a la celebración del bautizo de uno de sus bisnietos. Tampoco acudió el año pasado a la del príncipe Louis. La soberana sí que estuvo en los bautizos de George y Charlotte. Tanto en el caso de Archie como en el de Louis el motivo de su ausencia es el trabajo.

El lugar en el que se celebra la ceremonia cambia con respecto al de los hijos de los duques de Cambridge. Archie será bautizado en la capilla del Castillo de Windsor. George y Louise fueron bautizados en la capilla real del Palacio de St. James. Y la pequeña Charlotte recibió las aguas bautismales en la iglesia Santa María Magdalena.

Si algo destaca del bautizo del hijo de los duques de Sussex es que solo veinticinco personas asistirán a la ceremonia. Pero de los cuatro, no será el que menos invitados tenga. Al bautizo de Charlotte solo acudieron veintiún invitados, mientras que los de George y Louis fueron algo más concurridos.