La rutina de la reina Letizia por fin va cambiando. Si el otro día quedaba patente que la forma de trabajar había cambiado en Zarzuela al dejar a un lado las videollamadas y optar por reuniones presenciales, hoy el gran cambio ha llegado de la mano de su estilismo. Durante los meses que ha durado el confinamiento la mujer de Felipe VI ha optado siempre por looks ‘working girls' compuestos en su mayoría por chaqueta y pantalón y con un estilo de lo más sobrio. Además se trata de conjuntos que ha repetido en numerosas ocasiones y que en ningún momento ha adornado con complementos llamativos. Pero en su última aparición algo ha cambiado. Doña Letizia ha reabierto su armario y ha cambiado su estilismo de las últimas semanas.

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Letizia

Para la reunión a la que ha asistido junto al rey con una representación de innovadores tecnológicos y sociales, la consorte ha rescatado uno de sus vestidos favoritos de Carolina Herrera. Se trata de un vestido negro con estampado de lunares blancos con el que ha mantenido la sobriedad que tan acorde va con la situación pero dando un toque de esperanza gracias a los lunares. De manga larga, con escote en pico y silueta wrap, doña Letizia se ha mostrado de lo más cómoda con esta prenda que ya lució el pasado mes de enero en otro acto que tuvo lugar en Zarzuela.

Letizia

En cuanto a cómo lo ha combinado, la reina ha mantenido la sobriedad y la discreción de las últimas semanas. Unos salones negros, el pelo suelto, sin joyas ostentosas y con maquillaje natural han sido su elección para hoy. Y por supuesto una vez más ha lucido la mascarilla reglamentaria en este tipo de reuniones. De nuevo los reyes han mantenido su reunión en el Salón de las Magnolias manteniendo con sus invitados la distancia de seguridad obligatoria.