Meghan Markle (41 años) ha acaparado multitud de titulares a lo largo de su relación con el príncipe Harry (38 años), desde los inicios del romance entre el royal y la actriz, la prensa ha estado muy pendiente de cuáles eran los pasos que la pareja daba para poder fotografiarlos, pero desde que el matrimonio decidió poner un océano por medio, la presión mediática se ha reducido drásticamente para los duques de Sussex, algo que ambos buscaban y que no pudieron encontrar en Reino Unido.
Desde la dimisión de los duques de Sussex como miembros en activos de la corona británica, la aparición en los medios por parte de Meghan y Harry solo ha sido para quejarse y defender los motivos que llevaron a la pareja a tener que renunciar a su posición como miembro de la realeza británica. Han sido tres años donde las apariciones públicas de los royals han desatado un verdadero revuelo dentro del seno de la monarquía británica que no se veía desde que la princesa Diana de Gales dejó de ser parte de la institución.
![Carlos III con los príncipes de Gales y los duques de Sussex](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 895"%3E%3C/svg%3E)
Carlos III con los príncipes de Gales y los duques de Sussex
¿Qué llevó a Meghan Markle a alejarse de la Familia Real?
Cuando la ex actriz se comprometió con el príncipe Harry fue incluida como un miembro más dentro de la monarquía inglesa, a pesar de ser ajena de lo que se cocía en bambalinas, Meghan Markle comenzó a participar en eventos en los que desempeñaba un papel oficial porque representaba a la Familia Real británica y poco a poco fue siendo parte de la rueda que gira en torno a la institución de la que formaba parte la reina Isabel II.
Tras varios dramas previos a la boda de Markle y el príncipe Harry, la discusión que acabó con Meghan y Kate Middleton enfrentadas, la incomodidad de la norteamericana dentro de su nuevo rol como miembro de la Familia Windsor, fue creciendo poco a poco. y el acoso mediático de la prensa sobre su rivalidad con su cuñada, los continuos ataques racistas y la polémica filtración de la carta que le envió a su padre para que acudiera a su boda, sirvieron de caldo de cultivo para que la duquesa de Sussex se sintiera cada vez más incómoda en su nueva posición.
Una vez que se celebró la boda, la prensa seguía pendiente de la vida de los recién casados pero en un plano más amable, tono que cambió radicalmente cuando se difundió la noticia de que Meghan Markle y el príncipe Harry estaban esperando a su primer hijo. En ese momentos, los tabloides sensacionalista sacaron la artillería pesada y empezaron a reproducir comentarios racistas que aparecían constantemente en redes sociales, alimentando el odio que parte de la población sentía hacia la pareja.
A los pocos meses del nacimiento de Archie, la pareja decidió renunciar a sus responsabilidades como miembro de la Familia Real británica y buscar una vida alejada de la prensa en Estados Unidos. Aunque la privacidad es muy importante para estos royals no han conseguido por completo su objetivo de poder llevar una vida completamente normal, pero sí lo razonablemente buena como para no querer volver a la posición que tenían antes de 2020.
![Meghan Markle](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1091 1636"%3E%3C/svg%3E)
GTRES
La nueva actitud de Meghan Markle implica 'dejar solo' al príncipe Harry
Desde que los duques de Sussex hicieron el documental para Netflix y al mes siguiente se publicaron las memorias del príncipe Harry, Meghan Markle ha desaparecido del mapa. No se ve a la royal por ningún lado, no acompaña a su marido a las entrevistas que ha concedido en la que ha hablado de la mala relación que existe actualmente con fu familia ni ha querido estar a su lado en el juicio que se desarrolla en estos días en Londres.
La ex actriz parece haber encontrado el equilibrio con su vida actual y no necesita tener que aparecer constantemente en los medios, pudiendo así disfrutar de la vida placentera y más 'anónima' que estaba buscando. Por eso no es de extrañar que en caso de que los duques de Sussex acudieran a la coronación de Carlos III, hecho que aún no está confirmado, es posible que el príncipe Harry lo haga en solitario. De esta manera, Meghan Markle se quedaría en California con el príncipe Archie y la princesa Lilibet Diana, celebrando el cumpleaños del primogénito de los duques de Sussex.
Aunque existe esa posibilidad, también cabe barajar la hipótesis de que Harry y Meghan aparezcan juntos e incluso con sus retoños en la coronación del monarca, para que así puedan tener un papel importante en el evento, de la misma manera que participarán los hijos del príncipe Guillermo y Kate Middleton.