A la duodécima va la vencida. 'Tu cara me suena' cuenta con la mejor plantilla de su historia. Lo repiten una y otra vez Manel Fuentes, presentador del formato, y Àngel Llàcer, presidente del jurado. Los concursantes han conseguido que un hecho a priori tan secillo como votar sea difícil. Incluso han tenido que advertir sobre sus intenciones. "Lo siento, Melani. Te los mereces todos los días, pero no te puedo dar siempre el 12. Tengo que valorar el esfuerzo y el trabajo que están haciendo el resto de tus compañeros", le advirtió Lolita.
La dinámica de 'Tu cara me suena' es de sobra conocida. Un grupo de rostros conocidos se reúnen para caracterizarse e imitar a otras caras aún más conocidas. Como bien apunta Pau Sabaté, experto en imagen y marca personal, el éxito se mide por la capacidad de convertirse en otro. Lo llamativo es que, bajo estas normas, Yenesi ha logrado lo impensable: destacar siendo ella misma. En Lecturas, hemos aprovechado su paso por 'Tu cara me suena’ para hacer un análisis la cantante y actriz.
"No es la concursante con las imitaciones más pulidas, ni la que domina todas las
técnicas vocales, pero hay algo en su manera de enfrentar el reto que la hace diferente.
En una industria obsesionada con la perfección, su autenticidad brilla", apunta. Una muestra de ello la vimos con la visita de Yurena. Se vistió como Tamara para cantar 'A por ti', pero no se salió del papel en ningún momento.
Imitaciones imperfectas que conquistan al público
"Desde su primera presentación, Yenesi dejó claro que no venía a esconderse detrás de
un disfraz. Mientras otros participantes ensayan durante semanas cada gesto, cada
mirada y cada nota para lograr una copia exacta del artista que interpretan, ella asume el
escenario con una mezcla de nervios, espontaneidad y, sobre todo, honestidad", reflexiona Pau Sabaté. Pero, ¿cuál es el resultado de todo esto? "Interpretaciones que, aunque no siempre son técnicamente impecables, transmiten algo que ninguna técnica puede fabricar: humanidad", responde.
Atresplayer
Yenesi ha apostado por la sinceridad como estrategia (inconsciente) de marca. "Opera bajo una lógica distinta. No tiene guión, no calcula sus palabras y no le
teme a las reacciones. Ya sea en las galas, en los realitys paralelos o en sus redes
sociales, habla sin filtros", señala el experto. Esta autenticidad ha hecho que sea una de las concursantes más queridas de la edición sin importar sus puntuaciones.
Sin saber muy bien cómo ni por qué y sin una estrategia clara, Yenesi ha conectado con el público que cada viernes se sienta en su casa para ver 'Tu cara me suena'. "Esa falta de artificio, que en otro contexto podría verse como falta de profesionalismo, en realidad es su mayor ventaja. Genera cercanía. El público no solo la ve como una participante más, sino como alguien real, con la que pueden identificarse. En términos de marca personal, eso es oro puro: construye lealtad y diferenciación en un entorno hipercompetitivo".
El dilema que reabre un concursante como Yenesi
Cuántas veces hemos escuchado el debate entre trabajo y talento, entre autenticidad y técnica. Pau Sabaté tiene claro que el talento importa, pero hay otros factores que pueden empujar a alguien a ganar un concurso como 'Tu cara me suena'. "Para ganar, Yenesi tendrá que seguir mejorando sus imitaciones, trabajar su voz y afinar sus performances. Pero lo interesante es que, gracias a su carisma, ya ha superado a concursantes técnicamente más preparados pero menos memorables", reflexiona. "Esto refleja un cambio más grande en el entretenimiento: el público ya no premia solo la
perfección, sino la conexión emocional".
¿Hasta dónde puede llegar Yenesi? Aún queda tiempo para saberlo. 'Tu cara me suena' solo ha emitido cuatro galas. "Si logra equilibrar su autenticidad con un mayor dominio artístico, no solo podría alzarse como una de las favoritas del programa, sino también capitalizar su visibilidad más allá de él. Las puertas que se abren para alguien que sabe conectar con la audiencia son infinitas", concluye.