Diez días después de que se celebrara el funeral en honor al duque de Edimburgo, fallecido el pasado 9 de abril, Isabel II ha vuelto al trabajo. Un paso adelante que no ha llamado la atención si se tiene en cuenta que, varios días después de la muerte de su marido, ya mantuvo varias reuniones a través de videoconferencia. Así, la monarca ha vuelto a demostrar una vez más que, a pesar del dolor que está sufriendo, no piensa descuidar en ningún momento su labor al frente de la casa real.

Despojada del luto que ha regido durante estas semanas a la familia real británica, la monarca ha presidido este martes 27 de abril su primer acto oficial desde su residencia en el castillo de Windsor. En concreto, ha recibido en audiencia real a dos nuevas embajadores en Reino Unido. Unos encuentros telemáticos en los que ha podido conversar con las diplomáticas de Letonia y Costa de Marfil.

Una ocasión en la que ha llamado poderosamente la atención la sonrisa que lucía Isabel II en su rostro, así como los labios pintados de rojo y el vestido con estampado de flores que ha escogido para la ocasión. Tampoco lo ha hecho un broche de diamantes que la monarca tiene desde su boda con el duque de Edimburgo. La reina ha querido tener así un bonito gesto con su marido, aunque es verdad que se lo suele poner con bastante asiduidad.

El broche pertenece a la tiara que el Nizam de Hyderabad regaló a Isabel II por su boda. Sin embargo, ella decidió quitarle las tres flores que la coronaban para usarlas como broches. Así, la monarca se pone las dos pequeñas juntas, mientras que la grande la suele lucir en solitario, tal y como ha hecho en esta ocasión.

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Isabel II

Isabel II ha presidido este acto desde el palacio de Windsor, lugar en el que piensa seguir viviendo tras la muerte de Edimburgo. Aunque la monarca tiene su lugar de residencia fijado en Buckingham, tiene intención de quedarse en este castillo, en el que se encuentra enterrado el duque de Edimburgo, y tan solo visitar la sede de la casa real británica dos veces por semana, según ha publicado el diario Mirror.