La reina Máxima de Holanda es un claro ejemplo de que cuando se quiere, se puede. Hace unos años decidió cambiar su vida y, siguiendo una dieta rigurosa y un régimen de deporte bien diseñado, se quitó más de 10 kilos de encima. Y lo hizo sin perder la fuerza y la firmeza en sus brazos, algo que a muchas nos preocupa cuando nos enfrentamos a un cambio de estilo de vida.
Así lo explica el entrenador Juan Antonio Martín, que asegura que este caso “llama la atención por lograr perder una considerable cantidad de peso, manteniendo al mismo tiempo unos brazos firmes y tonificados”. Como experto con experiencia en cambios físicos femeninos, asegura que “uno de los grandes temores de muchas mujeres al perder peso es la posible flacidez en los brazos”. Y tiene la cura para este temor: un ejercicio sencillo que puedes hacer en casa y que te ayudará a mantener la firmeza en tus brazos.
GTRES
Un ejercicio para no perder firmeza en los brazos
A medida que pierdas peso, el miedo a la flacidez aumenta. Y la única forma de curarlo es con un buen entrenamiento, como este que nos recomienda el experto, que es “sumamente efectivo, práctico y que puedes realizar fácilmente en cualquier lugar sin necesidad de material especial”.
Gtres
Es el fondo de tríceps. Y, tal como nos explica Juan Antonio Martín, la forma más eficaz y segura de hacerlo es la siguiente:
- Siéntate en el borde de una silla o banco sólido con las manos apoyadas al lado de tus caderas, dedos apuntando hacia adelante.
- Desliza tu cuerpo hacia adelante hasta que las caderas queden fuera del asiento, manteniendo los pies planos en el suelo y rodillas flexionadas en un ángulo aproximado de 90 grados.
- Dobla lentamente los codos hasta alcanzar un ángulo cercano a los 90 grados, bajando tu cuerpo hacia el suelo.
- Estira los brazos de nuevo para regresar a la posición inicial, contrayendo conscientemente los músculos de la parte posterior del brazo.
Gtres
El experto añade, que “si no tienes un banco o silla segura y estable, puedes usar otras opciones sin salir de casa ni pisar un gimnasio, como el borde firme de tu sofá, una cama resistente o un escalón firme de una escalera”. Lo importante, señala, es que te asegures “siempre de que la superficie elegida sea firme para evitar accidentes o lesiones”.
iStock
Llevando el ejercicio a otro nivel
Como nos explica Juan Antonio Martín, este ejercicio “trabaja directamente la parte posterior del brazo, una zona propensa a la flacidez cuando perdemos peso rápidamente”, y es por eso por lo que según su experiencia es muy posible que la propia Máxima de Holanda lo incluyera en su rutina. “Es un ejercicio que tonifica y fortalece esa área, evitando que la piel quede descolgada y proporcionando un aspecto firme y saludable”.
El experto recomienda hacer este ejercicio entre dos y tres veces por la semana, en sesiones de 3 series de entre 10 y 15 repeticiones. Podemos potenciar sus resultados, además, manteniendo una técnica adecuada. “Evita separar demasiado los codos, manteniéndolos siempre apuntado hacia atrás”, señala el entrenador, que también recomienda “inspirar al bajar y exhalar al subir, para mantener un ritmo controlado y seguro”.
Aunque para obtener resultados, no basta con la repetición. Necesitamos progresión. Y es que, como explica el experto, lo importante es la estimulación que recibe el músculo.
Por eso, Juan Antonio Martín nos ofrece adaptaciones, tanto para quien no pueda realizar el ejercicio de primeras como para quien lo encuentre rematadamente sencillo.
iStock
Si es tu primera vez
“Si nunca has realizado este ejercicio o sientes poca fuerza en los brazos”, empieza Juan Antonio Martín, “comienza con variantes más sencillas para aumentar gradualmente tu fuerza”.
Estas adaptaciones que nos propone son las siguientes:
- Fondos en pared. Colócate de pie frente a una pared, pon tus manos en ella a la altura del pecho y realiza flexiones controladas acercando y alejando tu cuerpo suavemente.
- Fondos con apoyo en piernas. Mantén tus pies más cerca del cuerpo, reduciendo la carga sobre los brazos y facilitando la ejecución del ejercicio.
iStock
Si ya llevas tiempo entrenando
Si ya llevas tiempo entrenando, habrás adquirido más fuerza en los brazos y es posible que el ejercicio original ya no te suponga un desafío. Llegados a este punto, explica el experto, puedes aumentar la dificultad haciendo algunos cambios, como estos que nos propone:
- Fondos con piernas estiradas: Extiende las piernas completamente al frente, incrementando la resistencia.
- Fondos con elevación de pies: Coloca los pies sobre un pequeño escalón o silla para añadir intensidad.