La Casa Real española sigue metida de lleno en una controvertida polémica protagonizada de nuevo por el rey Juan Carlos I (87 años), que parece no tener intención alguna de pasar sus años de retiro de manera discreta y facilitando el reinado a su hijo, el rey Felipe VI (56 años). Este demandaba al expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, acusándole de ataques a su honor y reclamándole 50.000 euros. A esto se suma otra demanda que presentó por la misma razón contra su examante, Corinna Larsen, y su exabogado, el ginebrino Dante Canonica, siendo algo de lo que los actuales monarcas han intentado distanciarse, habiendo podido verles ayer en Gales en la graduación de su hija pequeña, la infanta Sofía (18 años). Pero no son los únicos que no han querido hablar de este tema, habiendo podido ver a la infanta Elena (60 años) junto a su hija, Victoria Federica (24 años) muy unidas este fin de semana en su última escapada.
La infanta Elena y su hija, Victoria Federica, muy unidas
Mientras que los reyes se encontraban ayer en Gales para ver a la benjamina de la casa graduarse en Bachillerato, la hermana mayor del monarca elegía un plan totalmente distinto para pasar la tarde con su hija, Victoria Federica. Ambas se dejaban ver en Jerez de la Frontera para acudir a una corrida de toros en la que Morante de la Puebla dedicó el asesinato de su segundo toro a la hija de los reyes eméritos. Ambas parecen disfrutar mucho de esta anticuada tradición y son muchas las veces que se dejan ver en este tipo de citas junto al sector más conservador de la población.
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Aunque se ha hablado largo y tendido sobre la relación entre ambas, que podría no ser tan buena como nos quieren hacer ver, anoche ambas se mostraban muy compenetradas y unidas en este lugar, donde también se dejaron ver otros rostros conocidos como Carmen Bazán, El Juli o Niña Pastori.
La relación entre madre e hija
Desde siempre los hijos de la infanta han sido los más complicados de la familia real, siendo los royal más díscolos y rebeldes, alejados de la elegancia y formalidad de las hijas de los reyes y del saber estar de los hijos de la infanta Cristina. Es por todos conocido que a Elena no le hace especial ilusión que su hija se dedique al mundo de las redes sociales, no teniendo una profesión conocida más allá de subir posts en Instagram y colaborar con algunas marcas, sobre todo con las que tienen relación con su padre, Jaime de Marichalar.
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Esto es algo que tampoco gusta en La Zarzuela y que habría marcado mucho la relación entre madre e hija, siendo muy comentado desde hace años lo estricta que sería Elena y lo poco que gustaría eso a la joven. Victoria Federica hablaba sobre esto hace un año en el podcast de Vicky Martín Berrocal, ‘A solas’, confesando que siente muchísima admiración por si progenitora: "Es un ejemplo de todo lo que quiero ser de mayor”, comentaba, diciendo que su familia le ha transmitido muchísimos valores. "Más que un título heredo los valores que me ha dado mi familia, mis abuelos, mis padres, mis primos, mis tíos... porque al final de todos ellos aprendo algo bueno", decía, afirmando estar encantada de “la familia en la que ha nacido”, considerándose una “afortunada, no lo cambiaría por nada”.
Sobre su madre aseveraba que mantienen una "relación de madre-hija normal", viviendo juntas en la actualidad y teniendo claro su mejor y más bonito recuerdo juntas: "El mejor momento con ella es cuando montábamos a caballo juntas".
Mientras que ambas parecen estar poniendo de su parte para mantener en buen lugar el vínculo que las une llevando a cabo planes como este, su hermano mayor está mucho más lejos de ellas. Felipe Juan Froilán vive en Abu Dabi con su abuelo, el más polémico de la familia, y desde que se mudó allí ya habría tenido varios trabajos en el emirato, donde tampoco ha conseguido consolidar una carrera, siendo su abuelo quien paga todos sus gastos con su dinero.