La Navidad dentro del seno de la familia real han dado un giro de 180º. Las que se vivirán este año en Zarzuela no van a guardar (casi) ningún punto en común con aquella primera vez de Letizia en el complejo residencial de la casa real española, cuando todavía era la prometida del príncipe Felipe. Y no solo por la pandemia, sino (y sobre todo) por los escándalos que han debilitado su imagen y han dañado seriamente su unión.