Muchos se sorprendieron al ver que Álex Adrover (46 años) se atrevía a participar en 'Supervivientes 2025'. El actor fue uno de los iconos de los 2000. Buena parte de la audiencia aún le recuerda como a Álvaro Aguilar, el personaje que interprentó en 'Yo soy Bea' entre 2006 y 2009. Allí fue donde conoció a Patricia Montero, su mujer y madre de sus hijas. Ahora, unos cuantos años después, se han reencontrado en las playas de Honduras después de algo más de dos meses sin verse.
Sin hacer demasiado ruido, Álex Adrover se ha colado en la recta final de 'Supervivientes 2025'. "Es natural que muchos actores busquen nuevas formas de mantenerse presentes. Eso parece haber entendido bien Álex Adrover, quien tras una larga trayectoria en la ficción televisiva ha decidido dar un giro importante en su carrera al participar en Supervivientes 2025", apunta Pau Sabaté, experto en imagen y marca personal. Con él, hacemos un análisis de cómo una experiencia tan mediática como 'Supervivientes 2025' puede cambiar el rumbo de su trayectoria profesional.
"Adrover ha trabajado durante más de dos décadas en la televisión, principalmente en series, ganándose el respeto del público por su seriedad profesional. Precisamente por eso su entrada en un reality como Supervivientes, tan distinto a todo lo que había hecho, ha llamado la atención", señala Pau Sabaté.
Cambiar los platós de rodaje por las playas de Honduras parece un cambio arriesgado. Pese a eso, hay razones que explican su decisión. "Muchos personajes públicos encuentran en este tipo de programas una oportunidad para mostrarse tal como son. La televisión sigue teniendo una enorme capacidad de alcance, y Supervivientes, en particular, garantiza una visibilidad alta durante semanas, incluso meses", reflexiona el experto en imagen y marca personal.
'Supervivientes 2025' muestra la faceta menos conocida de Álex Adrover
Lo que Adrover ha logrado hasta ahora dentro del programa tiene, para Pau Sabaté, un valor importante. "Su paso por el reality no ha estado marcado por la polémica ni por estrategias para destacar. Al contrario, ha optado por una actitud tranquila, sin entrar en conflictos innecesarios, y mostrando una faceta más personal y humana que hasta ahora era poco conocida por el público", señala.
A diferencia de otros supervivientes, Álex Adrover solo ha tenido una sonada polémica. "Uno de los momentos que más repercusión ha tenido durante su concurso, ha sido la acusación de robar comida, para compartirla con Carmen Alcayde, algo que podría haberse interpretado como una infracción de las normas del concurso. Sin embargo, su explicación fue clara y directa: lo hizo porque era un momento límite y su compañera lo necesitaba", recuerda. Se trata de una situación extrema. Esa decisión, lejos de perjudicarlo, reforzó su imagen de "persona solidaria".
También ha tenido momentos más emocionales, como el reencuentro con su pareja, Patricia Montero. "Se mostró afectado y claramente superado por la situación. Esa vulnerabilidad, lejos de restarle, ha permitido al público conocer una dimensión suya más cercana, más personal, que rara vez vemos en pantalla cuando interpreta un papel", comenta.
Mediaset
'Supervivientes 2025' nos ha permitido conocer más a Álex Adrover. Le ha permitido construir una marca personal más completa. "La marca de un actor no se basa únicamente en los personajes que interpreta, sino también en cómo es percibido por el público fuera del trabajo", explica Pau Sabaté.
"Mostrar coherencia, valores claros, saber comunicar emociones sin exagerar y mantener una actitud respetuosa en un entorno tan expuesto como un reality no es sencillo, y Adrover lo está manejando con naturalidad", añade.
Los riesgos que podía suponer entrar en 'Supervivientes 2025'
Álex Adrover contaba con una imagen muy marcada ya antes de entrar en 'Supervivientes 2025'. Incorporarse en un formato como este "no está exento de riesgos". "Algunos podrían ver con recelo que un intérprete se vincule a un programa que prioriza el entretenimiento sobre lo artístico. Existe el temor de que este tipo de exposiciones resten credibilidad a su perfil profesional. Pero hoy en día muchos actores alternan proyectos de ficción con apariciones en formatos más diversos sin que eso afecte negativamente su carrera", reflexiona Pau Sabaté.
Todo indica que Adrover ha sabido encontrar ese equilibrio que cualquier profesional anhela. "No ha buscado reinventarse completamente ni cambiar su rumbo, sino simplemente sumar una nueva experiencia que puede fortalecer su visibilidad y permitirle conectar con otros públicos. Si después de esta etapa retoma su camino en la ficción, lo hará con una imagen más consolidada, más cercana y posiblemente más versátil", concluye.