Alba Carrillo (39 años) es una de las colaboradoras de televisión más dicharacheras y sinceras que existen. La modelo no ha tenido problemas en el pasado en cargar contra gente como Ana Rosa Quintana y Mediaset, cadena de la que la despidieron injustamente. En cualquier caso, la joven ha conseguido encontrar otro hueco en televisión dentro de Televisión Española, formando parte de programas como el ya cancelado ‘La familia de la tele’ y ‘D Corazón’, donde podemos verla cada fin de semana. Hoy ha sido la intervención más reciente de Carrillo en este programa, donde ha querido lanzar un dardo contra su último ex.
Alba Carrillo y su último dardo a Santi Burgoa
La modelo estuvo saliendo un tiempo con Santi Burgoa, relación que terminaba cuando este la fue infiel con Vanessa Romero. Estos acabaron tan mal que el presentador y profesor en la Universidad Complutense de Madrid no dudó en hacer pública su alegría por la cancelación de ‘La familia de la tele’, programa en el que colaboraba su exnovia.
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Alba ha cargado de nuevo contra este en ‘D Corazón’ tras haber comentado en el programa que Burgoa se habría manifestado contrario a la prensa del corazón. Carrillo asegura que le hace gracia verle dando “lecciones sobre la crónica rosa cuando ha estado en mi casa día comiendo día sí y día no con lo que yo ganaba… ", comenzaba diciendo. "A él le encantaba ser mi novio, por eso luego se fue con Vanessa Romero. Chico, tengo tantísimas cosas… Recordemos que tengo en mi móvil cómo fui con su amante a la puerta de su casa. Este señor que se relaje", continuaba diciendo.
"Ahora resulta que se ha doctorado, que a estas alturas ya se doctora cualquiera. Me molesta que ha puesto a caldo los programas de la prensa del corazón. Él ha hecho un doctorado con los contactos que le he pasado yo, porque iba sobre la prensa del corazón", concluía la joven, bastante molesta.
Santi y Alba, una ruptura cero amistosa
Hace poco Santi recibía un reconocimiento por su tesis doctoral en la Facultad de Ciencias de la Información. “Representa una satisfacción personal, académica, y un impulso para seguir visibilizando un fenómeno que vulnera gravemente derechos fundamentales en el ámbito mediático”, expresaba en su cuenta de Instagram, denunciando las "prácticas abusivas y presuntamente delictivas" que realizan "ciertos formatos televisivos hacia los personajes públicos. Es un privilegio liderar una línea de investigación centrada en la defensa de los derechos a la intimidad y al honor, especialmente en un contexto donde determinados programas han transgredido sistemáticamente estos derechos bajo el pretexto del entretenimiento".
Alba compartió una historia temporal en su perfil en redes en el que se hacía eco de una noticia de 'ABC' que recogía las palabras de su ex contra el mundo en el que trabaja ella, mostrándose totalmente contundente. “A mí, de verdad, me pinchan y no sangro. Este gran periodista que se instalaba en mi casa y comía aquí, de lo que yo generaba trabajando en la crónica rosa, se permite el lujo de decir semejantes sandeces y dar lecciones de moral (recuerdo que me presenté en su casa con su amante). Podría decir tantas cosas… Pero solo diré una”, ha comenzado escribiendo, estando bastante enfadada.
Instagram @albacarrillooficial
“Conociendo su nivel de las miles de conversaciones que tuve con él, si de verdad ahora se ha convertido en profesor de la Complu, que no me esperen en esa universidad para el próximo curso. Yo quiero profesores de calidad”, terminaba.
Recordemos que, entre las palabras que escribió Santiago había unas que dolieron especialmente a Alba: "La reciente cancelación de contenidos de cuestionable calidad en televisión supone un avance en la lucha contra la llamada 'telebasura'", podíamos leer en su texto, siendo una referencia directa a 'La familia de la tele'.
"Sin embargo, aún persisten vestigios de este tipo de contenidos, lo que demuestra que el problema no está resuelto del todo. Promover un modelo de televisión de calidad, basado en criterios éticos, informativos, culturales y de entretenimiento responsable es hoy más necesario que nunca", concluye, mostrándose totalmente reacio al mundo en el que trabaja Carrillo, con la que habría comenzado una guerra televisiva.