8 datos privadísimos de William Levy, ‘Café con Aroma de Mujer’, que tienes que conocer

Estamos ante el actor que ha interpretado el mayor éxito de la temporada en Netflix. ‘Café con aroma de mujer’ tiene a William Levy y a Laura Londoño como protagonistas de una apasionada historia que transcurre en Colombia entre cafetales. El serial se ha convertido en el más visto de toda España y de toda Latinoamérica. Así que no es de extrañar que la popularidad de sus protagonistas se haya disparado. Una fama estratosférica que les pilla en momentos muy diferentes: a Laura tras haberse convertido de nuevo en madre y a William en plena separación.

A sus 41 años, William Levy puede decir que ha pasado media vida junto a la madre de sus hijos. Tras 20 años relación con la también actriz Elizabeth Gutiérrez, la pareja ha anunciado que se separa. Fue ella la que, harta de insinuaciones, decidió confirmar la noticia con una publicación de la familia unida, como esperan seguir manteniéndose a pesar de la ruptura amorosa. “No hay culpable en esta situación. No me alegro de ataques a su persona”, decía, la intérprete, refiriéndose al que ha sido su pareja por más de dos décadas. “Él es el padre de mis hijos, el hombre más importante, el que vela por nuestro bienestar todos los días. Deseo siempre lo mejor para él, amor, mucha salud, felicidad… con o sin mí”. Por supuesto, tras esto, las redes enloquecieron.

William Levy se define como un padre entregado, para el que el bienestar de Christopher y Kayley es lo principal. A pesar de que por trabajo tiene viajar y estar lejos de ellos, cuando están juntos procura resarcirse. El adolescente, de 15 años, está concentrado en el mundo del deporte, concretamente en el baseball, mientras que la pequeña, de 11, parece haber heredado de sus dos progenitores la vena artística y hace pequeñas representaciones en Tik Tok.

Ya lo ha anunciado: en apenas unos meses, William Levy estará de regreso en España para, además de protagonizar, producir, una serie basada en la novela de Alejandro Dumas, ‘Montecristo’. Un proyecto que le hace especial ilusión. “Me da mucha alegría poder interpretar al personaje de Edmundo Dantes (Alejandro Montecristo), dado que es uno de mis personajes favoritos, una historia que he amado desde pequeño”. Saquen el libro de autógrafos, El Hombre está cada vez más cerca.

“Aunque tuve una infancia hermosa en Cuba, debo decir que no fue la más fácil. Con solo un cuarto de pollo por persona al mes, un pan por persona al día y raciones de comida limitadas, siempre tenía hambre”, ha escrito en sus redes sociales, haciendo referencia a cómo fue su niñez en Cuba, donde la pasta de dientes era un lujo. “Pero la parte más difícil de crecer en Cuba, la parte que atacó nuestras almas, fue no tener libertad. Nuestra capacidad de soñar y nuestros destinos eran limitados. Sabíamos que no importaba cuánto trabajáramos o estudiáramos o cuán grandes fueran nuestros sueños, siempre tendríamos los mismos resultados. Todos estábamos destinados a vivir la misma vida pobre y miserable sin futuro”. Con 16 años tomó la decisión de cruzar el océano y construir aquello que siempre soñó para sí mismo. 

Como muchos jóvenes deseosos de hacer realidad sus fantasías, William Levy pensó que un programa a medio camino entre un ‘reality’ y un concurso de talentos podía ser su trampolín. Y no lo pensó nada mal. En 2003 participaba en ‘Protagonistas de novela’, en Telemundo, donde se buscaban a los perfiles ideales para esta clase de formato audiovisual. ¿Y sabéis a quién conoció en el show? A la madre de sus hijos. Elizabeth y William vivieron un apasionado romance dentro del programa. Y si te lo preguntabas, no, no ganó.

Como lo lees. Si te gustan los videoclips, es posible que la cara de William Levy te sonara antes de su boom en telenovelas, puesto que en 2011 le vimos revolcarse sobre la arena y salir del mar junto a la reina latina por antonomasia, Jennifer López. El cubano fue el rostro masculino de ‘I’m into you’, una canción que quizás no sea uno de los grandes himnos de la artista, pero que al actor le sirvió de estupenda catapulta. Es lo que tiene que te roce la Reina Midas del entretenimiento, que te vuelve de oro.