¡ Los hijos de los famosos ! A pesar de la popularidad de los padres, del dinero, de la proyección social, no todos han tenido una vida fácil, como hemos visto estos días con Sofía Cristo . Y los periodistas hemos sido testigos de ello. La hija de Sara Montiel, rebelde Años 80. Estábamos en el piso que Sara Montiel y su marido Pepe Tous tenían en Barcelona , al lado del Turó Park. Era la una de la madrugada. Llevábamos esperando tres horas, el tiempo necesario para que la señora en bata, de mediana edad y algo gruesa que nos había recibido se transformara en una diosa. No sé a qué contorsiones sometió su cuerpo ni cómo se maquilló, pero cuando Sara apareció en el salón brillaba casi delgada en un traje plateado de sirena y no aparentaba ni un día más de treinta años. El fotógrafo hacía su trabajo, clic, clic, hasta que Pepe dijo: “¿Queréis una foto con la niña?”. Yo entonces no tenía hijos, asentí fervorosamente, y el padre salió con Thais en brazos, muerta de sueño , con el pulgar metido en la boca. Sara se la puso en el regazo con evidente torpeza y la niña se echó a llorar porque la arañaba el lamé. La sesión duró media hora, que se nos hizo eterna, y luego el fotógrafo me dijo: “Qué mal lo he pasado...”. Los niños de la farándula Mientras bajábamos las escaleras seguíamos oyendo los llantos desconsolados de aquella niñita de dos años despertada en medio de la noche por culpa del maldito ‘show business’. No es extraño que, de mayor, Thais aborreciera la popularidad y haya decidido vivir enclaustrada como una reclusa. Y es que ser hijo de artista podía ser muy duro. Lola Flores estaba tan orgullosa de Lolita, Antonio y Rosario que cuando tenía invitados en casa los levantaba de la cama para que se lucieran bailando y cantando, aunque al día siguiente llegaran tarde al colegio. Concha Piquer, sin embargo, no quería que su Conchitín se mezclara con su profesión de cantante y estaban tanto tiempo separadas por culpa de las giras interminables en América que, a veces, la niña no la reconocía cuando iba a buscarla al internado. Lo mismo le pasaba a Augustito, el hijo de Carmen Sevilla, que crecía bajo la supervisión de la tata Agripina y apenas veía a su madre, inmersa en larguísimos rodajes. La famosa Rociíto, la hija de Rocío Jurado, se crio prácticamente con su tía Gloria y con el secretario de su madre, Juan de la Rosa , “tito” Juan, que la reñía, le tapaba las travesuras y consolaba sus primeras penas de amor. Lo mismo le ocurrió a Paquirrín, que, mientras su madre se encerraba en una habitación para pasar el duelo de la muerte de su marido, estaba al cuidado de la prima Silvia y después, cuando Isabel ya trabajaba, se quedaba en la finca solo con la abuela y el tío o en internado. L os hijos de Rocío Dúrcal se criaron con el padre, que renunció a su carrera para estar con ellos mientras Rocío se pasaba casi todo el año en América. Carmen Maura, cuando decidió dedicarse al cine y romper su matrimonio, se vio obligada a dejar a sus hijos con el exmarido y pasó una larga temporada sin poder verlos. Camilo Sesto tuvo un hijo muy buscado, pero, a pesar de eso, el pobre Camilín se vio inmerso en el enfrentamiento entre sus padres y toda su vida se ha resentido de estos primeros años tan desgraciados. Los ricos también lloran Claro que los hijos de la alta sociedad también tenían sus problemas. Carmen Martínez-Bordiú, cuando se separó de Alfonso de Borbón para irse a París con el anticuario Jean-Marie Rossi, tuvo que renunciar a sus dos hijos, que se quedaron a vivir con el padre. La opinión pública se volvió contra Carmen, la gente la escupía por la calle gritándole “mala madre”. Poco sabían que Fran se ataba al radiador de la casa de París para que no lo obligaran a volver con su resentido padre. Cayetano Martínez de Irujo, hijo de la duquesa de Alba, ha contado su triste y solitaria niñez sin el cariño de nadie, y su hermana Eugenia confesó hace poco que el marido de su madre, Jesús Aguirre, había sido la peor persona que había conocido . Julián Conteras, hijo pequeño de Carmen Ordóñez, ha relatado con desconsuelo su infancia bohemia , cuando se paseaba por las fiestas que daba su madre en Marrakech y los invitados a veces intentaban apagar los cigarrillos en su cabeza confundiéndolo con un cenicero. Cuando se separaron Lucía Bosé y Luis Miguel Dominguín, los tres hijos se quedaron con la madre, pero en realidad los crio su tata Reme, a la que adoraban. El padre me dijo que hasta los quince años, cuando se fumaron un porro juntos, no había tenido una conversación con Miguelito Familias rotas en palacio ¡Pero es que no se salvaban ni los hijos de los Reyes! A pesar de la apariencia de felicidad que siempre daban Sofía, Juan Carlos, Elena, Cristina y Felipe en las fotografías, la familia estaba completamente rota. El padre tenía amantes, la Reina lo sabía y las peleas a gritos en la Zarzuela alternaban con el ambiente gélido, hasta que finalmente se decidió enviar a dos de los hijos a estudiar al extranjero y la tercera se sometió a tratamiento psicológico. Los hijos de los famosos. Niños que lo han tenido todo en la vida... menos infancia.