Habla demasiado. Provoca. Suelta inconveniencias. Tiene la voz rara, la mirada rara, la cara rara. Su vida es un misterio. No sabemos dónde vive. Y su extraña familia, ¿qué? ¡Hay tantos motivos para criticarlo! Sí, pero…
¿Es que los artistas no pueden tener ideas políticas? ¿Es que solo nos gustan callados y ausentes, como en los versos de Neruda o la tópica esfinge egipcia? ¿Es que, cuando les preguntamos por la situación del país, pretendemos que nos contesten ‘sardinas traigo’? A mí me gusta conocer las opiniones de Bosé, aunque sea para cargármelas y no voy a dejar de escuchar sus canciones. Sus canciones… Este… Sí, hombre… Sí, sí, ya, ya, ‘seré tu amante bandido, ¡bandido!’… Ah, ¿qué tiene más? A ver… ‘bulería, bulería’… ¿Esa no? Déjeme, por caridad… ‘sardinas traigo’…