Vicky Martín Berrocal ha sido siempre una gran defensora de los cuerpos diversos. No hay una sola forma de sentirnos cómodas con nosotras mismas, y lo lleva a raja tabla con su línea de vestidos de flamenca. "Me molesta que vengan mujeres rotas de otros sitios, porque no pueden probarse, porque no las tratan igual", explicaba a cerca de su tienda, "eso es increíble. Yo hago vestidos para que la gente esté favorecida y para que la gente se sienta a gusto en su piel".
Sin embargo, por más que siempre se ha aceptado y querido, llegó un punto en el que la diseñadora tuvo que reconocer que no se sentía a gusto en su cuerpo. No era por sus curvas, sino porque el sobrepeso la limitaba. "Mi problema de sobrepeso hacía que me fatigara muchísimo, me costaba levantarme de la cama o el sofá, a veces me faltaba el aire y por las noches dormía mal", confesaba años atrás. Por suerte, tomó las riendas de su vida y con unos pocos cambios, consiguió deshacerse de casi 20 kilos de peso. Pero lo hizo desde el amor propio, sin obsesiones. Y es por eso que sus consejos sobre la experiencia valen oro.
GTRES
Equilibrio
La clave para Vicky Martín Berrocal ha sido encontrar el equilibrio. Encontrar una forma de tratar la comida y el ejercicio que fuera sostenible. Con ambos conceptos, recuerda la diseñadora, tenía una pésima relación en el pasado.
"Yo he estado batallando con el peso y con mis inseguridades mucho tiempo", explicaba a María Casado en una entrevista en La tres puertas. "Me he mirado al espejo y he llorado mucho", añadía.
El problema, en gran medida, estaba en la falta de control. "Me pasaba algo y llegaba a mi casa y me comía un kilo de pasta", ha contado en alguna ocasión, "no se me ocurría comerme una lechuga".
Cambiando de dieta, la sevillana empezó a ver resultados. Más verduras, proteínas magras y menos grasas saturadas. Sin renunciar a hidratos ni ceñirse a dietas extremas. De hecho, Berrocal sale con sus amigos y disfruta unas buenas tapas siempre que tiene ocasión, pero luego equilibra. "Se puede comer", explicaba en sus redes sociales, "pero haz deporte, intenta equilibrar... Realmente tienes que conseguir marcar tu objetivo y continuar. No lo dejes porque sea verano. Intenta equilibrar, hacer deporte, eso es lo único que te va a ayudar".
Y este último es un punto crucial, porque el entrenamiento es esencial para poder controlar el peso y mejorar la salud.
GTRES
Hora de entrenar
Al igual que nos sucede a muchas, Vicky Martín Berrocal odiaba hacer ejercicio. "Este mensaje es solo y exclusivamente para todos los que no sois ni habéis sido amantes del deporte", escribía en sus redes, "a mí no es que no me gustara, es que no entendía qué necesidad tenía de pasar una hora de mi día pasando fatiga".
Para ella todo cambio cuando se comprometió con el proceso. Porque son los resultados, esos que llegan tan paulatinamente, los que nos enganchan al deporte. Y no nos referimos únicamente a los kilos que se pierden o a las tallas que se bajan, sino también a no perder el fuelle, a sentirnos llenas de vida, a tener la mente en calma.
Para Berrocal, la clave fue la constancia. "Hoy que por fin lo entiendo quiero ayudaros", escribía para acompañar una foto en la que aparece entrenando. "Lo complicado es arrancar (2 ó 3 semanas), después de eso va todo rodado", explicaba, "es un proceso lento, pero te sorprenderás de lo feliz que te puede ayudar a ser".
@vickymartinberrocal
Como consejo adicional, la diseñadora resalta que lo más importante es "tener paciencia, constancia y consciencia. No hay excusas, tú puedes... Y recuerda que esta es una de las mejores formas de cuidarte y quererte".
El enfoque correcto
Aunque no cabe duda de que Berrocal nos ha dado excelentes consejos para bajar de peso, quizá el más relevante es aquel en el que nos invita a tomar el enfoque correcto. Porque querer bajar de peso solo porque odiamos lo que vemos en el espejo no es el camino. Como ella misma explica, eso está en tu mente. "Me he quitado veinte kilos. Vivía con veinte kilos en una mochila. No es una cuestión estética, la mente es la que puede con todo. Yo he llorado con una talla 46, pero también he llorado con una talla 40. Es decir, no era una talla lo que me hacía infeliz, sino la vida", explicaba la diseñadora.
El enemigo está en tu mente. Si odias tu cuerpo, lo odiarás con 80 kg y con 40 kg. Lo primero es cambiar la mirada, aprender a mirarte con amor.
Desde una relación saludable con tu cuerpo, puedes hacer un cambio realmente significativo. Porque como explica Vicky Martín Berrocal, "todos tenemos cuerpos diferentes y ninguno es mejor ni peor. Os lo digo siempre, la clave está en querernos tal y como somos, y no juzgar a los demás. Lo más importante es estar sano".