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Me impresiona la muerte de Carlos García Calvo. Me pregunta un amigo cuántos años tendría y hablamos de sesenta y pocos. Luego me he enterado que ha fallecido con 68, edad que ni mucho menos aparentaba. Porque Carlos García Calvo estaba igual que lo conocí en el programa ‘Extra Rosa’, hará unos veinte años ya. Era una persona muy especial. Hablaba de gente desconocida para mí, de linajes antiguos y dinastías imposibles. Empleaba expresiones en otras lenguas y te quedabas embobado escuchándolo aunque no te enterases de la misa la media. Suyo es lo de utilizar “lenguas anabolenas” cuando se refería a viperinas. Dicen que murió en su casa hablando por teléfono y que encontraron su cuerpo sin vida con el móvil en la mano y una sonrisa dibujada en su rostro.