Se enfada cuando le dicen ‘Nini’. Vamos, que “ni trabaja ni estudia”. ¿Es una ‘Nini’ Anabel Pantoja? Pues no lo sé. ‘Nini’ del todo, no; quizás, un poquito, una ‘Ninita’. Anabel no es mejor ni peor que otras. Es una muchacha que, con pocas habilidades académicas, se ha dado cuenta de que se puede levantar una cantidad de pasta considerable con su gracia y tronío. No me parece mal siempre que sea consciente de las barbaridades que gana por hacer el canelo. Anabel tiene rollo porque es muy ridícula aunque, a veces, se le va la pinza y cree que es la extensión de una trenza de su tía. Ahí radica su grandeza. En esa imagen tan antigua para una niña tan joven. En esos lamentos de fatiga tan exagerados para una muchacha que cuenta con todas sus extremidades y una salud excelente. En ese dramatismo carpetovetónico que queda más jurásico todavía en una época pandémica.