El nombre de Vicky Martín Berrocal no necesita presentación. La diseñadora lleva años haciéndose un hueco en el panorama social con sus colecciones a lo que se ha sumado su faceta como influencer y otros proyectos totalmente innovadores. El más reciente ha sido el estreno de 'Las Berrocal', la docuserie que sigue la vida de Vicky y de las mujeres de su vida: su hija Alba, su madre Victoria y su hermana Rocío.
Durante cuatro capítulos, todas ellas hablan con sinceridad sobre distintos momentos de su vida personal, como la boda de Vicky con Manuel Díaz 'El Cordobés', la doble vida de su padre o el vínculo con su propia hija. La sinceridad que la diseñadora ha mostrado en este audiovisual no es nada nuevo. La amiga de Eva González siempre ha hablado con naturalidad de todo tipo de temas.
Uno de ellos fue su radical perdida de peso. Hace unos años, Vicky perdió 20 kilos, protagonizando así una transformación muy llamativa y convirtiéndose en embajadora de la vida saludable. "Mi problema de sobrepeso hacía que me fatigara muchísimo, me costaba levantarme de la cama o el sofá, a veces me faltaba el aire y por las noches dormía mal. Tener unos kilos de más no es saludable, te puede llevar a sufrir otras enfermedades", comentaba cuando comenzó su cambio físico.
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Esta situación llegó a hacerle mella psicológicamente, tal como confesó a María Casado en el programa 'Las tres puertas' de TVE. "He estado batallando con el peso y con mis inseguridades mucho tiempo. Me he mirado al espejo y he llorado mucho", admitió.
"Es una enfermedad, no se trata como tal pero lo es. Me he quitado veinte kilos. Vivía con veinte kilos en una mochila... No es una cuestión estética, la mente es la que puede con todo. Yo he llorado con una talla 46, pero también he llorado con una talla 40. Es decir, no era una talla lo que me hacía infeliz, sino la vida", explicaba.
El cambio de Vicky
Todo llegó a un punto de no retorno cuando se dio cuenta de que no controlaba su forma de comer. "Me pasaba algo y llegaba a mi casa y me comía un kilo de pasta, no se me ocurría comerme una lechuga", se sinceraba en ese programa. Fue entonces cuando tomó la decisión de cambiar sus hábitos. Dio un giro a su alimentación e introdujo el deporte en su rutina.
"Este mensajes es solo y exclusivamente para todos los que no sois ni habéis sido amantes del deporte... A mí no es que no me gustara, es que no entendía qué necesidad tenía de pasar una hora de mi día pasando fatiga...", explicaba hace algún tiempo en sus redes sociales.
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"Hoy que por fin lo entiendo quiero ayudaros. Lo más complicado es arrancar (2 ó 3 semanas), después de eso va todo rodado...Es un proceso lento pero te sorprenderás de lo feliz que te puede ayudar a ser. ¡Importante! Tener paciencia, constancia y consciencia... No hay excusas, tú puedes...", animaba Vicky antes de acabar con un precioso mensaje: "Y recuerda que esta es una de las mejores formas de cuidarte y quererte",
Vicky en 'Las Berrocal'
Vicky tuvo claro que si iba a grabar una docuserie no lo haría sola. Con ella tenían que estar las mujeres que la acompañan en su día a día. Todas ellas nos han permitido acercarnos a su realidad y su historia, la cual esta muy marcada por la conducta de José Luis Martín Berrocal.
El heredero del imperio de los autocares La Sepulvedana tenía una familia en Madrid, pero también otra en Huelva. Una situación que marcó de forma irreversible a todas ellas. La que fue su pareja los últimos años de su vida no ha dudado en contar detalles desconocidos de esta relación tan peculiar.
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Por ejemplo, Victoria reconocía que ella sabía todas las relaciones que José Luis tenía aparte de ella. "Es inseguridad total. Yo también tenia celos, yo creía que yo era una mierda, ¿vale? [...] José Luis ha tenido muchas relaciones que él creía que yo no las sabía, pero yo sí las sabía. Entonces le dije: 'Mira, José Luis, o tu cambias o yo no puedo seguir así'. Y me decía: 'Pero en qué voy a cambiar si yo no estoy con nadie'. Y lo matabas y el seguía diciendo que no", explicaba.
Unas palabras a las que Vicky reaccionaba de forma tajante. "Tienes que ser consciente de lo has conocido. Es que tú prácticamente cuando conociste a este hombre, sabías quien era, ¿no? No te lo contaron 20 años después", comentaba antes de añadir: "No podías cambiar a ese tío. Ese hombre era como era. Entonces, iba y venia y en el camino se entretenía".