Vicky Martín Berrocal (52 años), sobre su truco para mantenerse delgada: “La verdad es que si no meriendo llego a la cena que me lo como todo y eso es lo que no puede ser”

La empresaria sevillana ha sido abanderada de los cuerpos diversos desde siempre, pero también sabe que en el equilibrio está la virtud. Por eso, Vicky Martín Berrocal comparte sus trucos, sencillos y sin obsesiones, para mantener la figura.

Vicky Martín Berrocal
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Durante la pandemia todos subimos unos kilitos. Estábamos en casa, no se podía salir a la calle, y la comida era para muchos el único alivio para un estrés que iba en subida y sin frenada. Vicky Martín Berrocal no fue la excepción. “El confinamiento me hizo mucho mal”, declaraba en 2021 para Divinity.

La diseñadora de moda flamenca quiso quitarse esos kilitos de más, aunque lo hizo sin demasiado apego por su figura. “He tenido una cuarenta, y he estado muy bien, y he tenido una cuarenta y seis, y he defendido esto y me he vestido a mi manera, he tirado para adelante, he ido a las mismas fiestas, he peleado igual y me lo he creído. Esa es la actitud”, aseguraba para el citado medio. Pero los años no perdonan a nadie, y Vicky sabe que a partir de ciertas edades cuidarse es incluso más importante. Por eso, sin obsesiones y con mucho amor propio, la sevillana ha conseguido un cambio físico impresionante.

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La relación con la comida

Al igual que le sucedía a Vicky Martín Berrocal, en muchos casos el verdadero problema que se esconde tras una subida o bajada de peso es una mala relación con la comida. Porque la mayoría de nosotras ni siquiera nos paramos a pensar en ella.

Con la comida experimentamos, más de lo que deberíamos, emociones tan intensas y diversas como la culpa, la obsesión o la ansiedad. También la convertimos en premio, algo que Berrocal notaba en sí misma antes de su cambio, con el que se deshizo de cerca de 18 kilos.

“Yo he llegado a mi casa de todo el día pegando bandazos con una maleta, un avión, un esto y lo otro, adelante con todo. Y me regalaba ese momento. ¿Qué me regalaba? No me regalaba una lechuga con tomate, señores. Me regalaba un plato de pasta a la diez de la noche, y a dormir”, explicaba en la mencionada entrevista con su salero habitual. “Y así he sido toda mi vida, porque he entendido que estamos aquí de paso, y porque siempre hay una compensación”.

La vida no está para vivirla con obsesiones alimentarias. No merece la pena contar calorías cada día, vivir angustiadas con la báscula ni medirnos la cintura a diario, buscando en el espejo más defectos que virtudes. Porque, como dice Vicky con mucho acierto, el verdadero secreto está en el equilibrio.

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Equilibrio sin obsesiones

“Uno tiene que entender que hay un equilibrio, porque hay que cuidarse”, explica Vicky para los medios. Su filosofía de vida combina la firme creencia de que “los kilos no valen para nada”, y la necesidad de cuidarnos. Quizá porque lo realmente importante no es lo que vemos en la báscula, sino lo que servimos en el plato, el ejercicio que hacemos a diario y cómo esto nos hace sentir.

“Una va cumpliendo años y dice, bueno, venga, hay que hacerlo. Es un reto”, aseguraba al dar la noticia de que había asumido el compromiso con Crys Díaz de ponerse en forma. Pero para ella, este cambio no venía de ninguna exigencia externa, no era algo que hacía por sentirse mal consigo misma. Todo lo contrario. Su decisión nacía del amor, y esta es quizá la clave del éxito en su transformación personal.

El amor también es dar y es un trabajo diario, no te regalan nada en ningún lado. Al final, nosotras somos peleonas y lo conseguimos. Al final, lo consigues, te pones y lo consigues”, decía a cámara con ilusión por el nuevo reto que se planteaba, y que consiguió superar con creces.

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Buenos hábitos

Vicky Martín Berrocal asumió el reto de cambiar su estilo de vida y sus hábitos allá por 2021. El resultado, ya lo conocemos. El cuerpazo que la sevillana luce a sus 52 años, que jamás se quita su sonrisa radiante y que desborda confianza en sí misma. Todo el proceso lo compartió a través de sus redes, dejando constancia de que lo importante no es obsesionarse con la báscula, sino adquirir buenos hábitos.

Por ejemplo, la que fue presentadora de A tu vera se ha negado a seguir dietas que impliquen pasar hambre. De hecho, su rutina diaria incluye cinco comidas al día. Y la razón, la explicaba ella misma en sus redes. “La verdad es que, si no meriendo, llego a la cena que me lo como todo, y eso es lo que no puede ser”, reconoció sin vergüenza ninguna.

De estas cinco comidas, como veíamos en sus redes, destacaba un desayuno completo y cargado de nutrientes para tener energía a lo largo del día, un almuerzo bien equilibrado, una merienda saciante y una cena ligera. Además de una tabla de ejercicio diseñada por Crys Díaz, su entrenadora.

Pero, sobre todo, Vicky Martín Berrocal se enfrentó a su pérdida de peso, con amor y con confianza, sin la obsesión por los kilos, sino con el deseo de cuidarse. “Jamás me preocupo por el peso”, escribía ella misma en sus redes meses antes de empezar su transformación persona, “puedes ser un pibón con cualquier talla. Es cuestión de actitud”.