¿Toño Sanchís y su mujer Lorena Romero, al borde de la separación?

Actualizado a 03 de abril de 2019, 10:38

Hay situaciones tan al límite que minarían el matrimonio más unido y consolidado. Toño Sanchís y Lorena Romero se enfrentan a la pérdida de su casa para así hacer frente a la deuda contraída con Belén Esteban después de que un juez diera la razón a esta: la empresa de su exrepresentante se había quedado con más de un millón de euros que le correspondían a ella. Tras abonar una cantidad y, al no poder hacer frente a toda la cantidad especificada por la sentencia, a Toño no le quedaba otra que responder con sus bienes, de ahí la necesidad de que la casa familiar haya tenido que salir a subasta. Toño y Lorena se quedan sin chalet, ¿pero también sin matrimonio?

Se casaron en 2012

A la pareja, que se casó en 2012, viene persiguiéndoles los rumores de crisis casi desde el comienzo de la guerra legal con la representada más famosa de Sanchís. Pero siempre se han terminado diluyendo y el matrimonio ha seguido adelante.

Tú a Galicia, yo en Madrid

Lo cierto es que en los últimos meses hemos visto a Toño viajar a Galicia sin su mujer, en busca de algo de tiempo para sí mismo, mientras que Lorena se quedaba en casa con los cuatro hijos que tienen en común. Esta situación, sin ir más lejos, se daba nada más subastarse el domicilio familiar, una de las situaciones más críticas por las que, a buen seguro, han pasado

Lorena, responsable legal

Romero es parte implicada en el juicio contra Belén porque, aunque ella no fuera representante y no se encargara de sus facturas, lo cierto es que es su nombre el que aparece como administradora de la empresa y, por tanto, quien tiene que responder como responsable. Toda esta batalla, no solo le ha salpicado, sino que la ha empapado de lleno

Kiko da las claves de la separación

Kiko Hernández, en ‘Sálvame’ del 2 de abril, apuntaba a que, cuando termine de producirse la mudanza de la familia, Toño y Lorena se separarán. “Me han contado gente del círculo de Toño que se acabó la historia”.

Al finalizar la mudanza

“Como lo cuenta todo el pobre, ha ido diciendo a la gente del gimnasio que, cuando acabe la historia de la subasta y la entrega de la vivienda, que quieren alargarlo lo máximo posible, sería el momento de que cada uno tome rumbos diferentes”, apunta el colaborador.