Tamara Gorro perdió a su padre cuando ella era muy pequeñita, por eso, las figuras de sus abuelos han sido tan importantes para ella. Sus yayos hicieron las veces de padres y ahora, con estos cada vez están más mayores, se preocupa mucho por ellos. La influencer ha compartido sus pensamientos de más angustia sobre ellos.

“Estoy acostumbrada a mostrar una parte de mí que incorporé en mi vida hace tres años: la positividad. Pero también tengo mis bajones y sí, también lloro. No me oculto, es más, lo muestro con la misma naturalidad que diariamente hago con otras publicaciones”, ha dicho en Instagram, donde se ha mostrado más frágil que nunca. “Así es la vida… te entrega momentos preciosos, llenos de alegría y felicidad, pero a su vez la tristeza te invade. En este último viaje a Sevilla, la vida me mostró una realidad que yo nunca he querido ni quiero aceptar: la vejez de mis yayos, concretamente la de mi yayo”. “Me duele y me parte el corazón ver al que siempre fue mi padre así, y tengo miedo, mucho miedo. Pero como siempre he dicho, el miedo paraliza y yo lo voy a eliminar para disfrutar de él y darle lo mejor de este mundo”.

A continuación, para ilustrar que la vida está plagada de momentos dulces y amargos subía dos momentos del viaje, por un lado el de máximo júbilo, todos vitoreando al abuelo y él, feliz, dando saltos, y por otro, lado él mirando cabizbajo por la ventanilla, “cuando hice esta foto me produjo tristeza”, asegura que sintió al contemplarla. Gorro asegura que estos es de lo que se compone la vida y que el miedo no debe jamás paralizarnos y evitarnos disfrutar de ella.