Este año ha sido muy duro para Anabel Pantoja (38 años) que, tras dar a luz a su hija Alma a finales del año pasado, tuvo que ver cómo la pequeña era ingresada en el hospital y tanto ella como su pareja eran investigados por un supuesto delito de malos tratos. Poco a poco, la influencer ha conseguido dejar esa pesadilla atrás, estando centrada en encontrar de nuevo la felicidad junto a los suyos, siendo especialmente importante su pequeña, que ocupa la gran mayoría de su tiempo. Esto ha hecho que ya no la veamos tanto con amigos con los que solía quedar y compartir aventuras como Susana Molina, a la que ha concedido una de sus entrevistas más sinceras hasta la fecha.
Anabel Pantoja se abre como nunca con Susana Molina
En la que ha sido su primera entrevista desde el ingreso de su hija, la creadora de contenido ha querido hacerlo en un entorno seguro y con alguien de confianza, habiéndose sentado en el plató del podcast ‘La sobremesa’, presentado por su gran amiga, Susana Molina, ganadora de ‘Gran Hermano’ que pasaba por el altar recientemente.
En esta charla Anabel aseguraba que Susana la “complementa para bien. Eres una tía muy positiva. Yo soy una tía muy dramática… Un vaso de agua, yo en el fondo”, comentaba, siendo unas declaraciones ante las que Susana aseguraba que, aunque “la gente dice que eres muy Pantoja, tú eres muy Merchi”, decía, dejando claro el gran parecido de carácter de Anabel y su madre.
“Sí, muy Merchi. Voy saliendo de ese pesimismo”, explicaba, estando tan alejada de sus amigos en el momento actual que aseveraba que “ahora siento envidia sana porque te veo con Obando o con Aida y… Uy que me voy a emocionar”, comentaba Anabel mientras rompe a llorar, estando en un momento bastante sensible. “Es envidia sana. Hace tiempo que no nos vemos así. Te echo un montón de menos”, se sinceraba, recibiendo un abrazo de parte de Susana.
A pesar de este bajón de su amiga, Susana aseguraba estar tranquila porque “cuando te veo con tus amigas de Canarias siento tranquilidad porque siento que allí estas en un paraíso, con gente que te cuida muchísimo y, aunque me duela, yo fui de las que te dije, 'deja tu piso de Madrid'. Sé que es tu paz, tu tranquilidad, tu oasis”. Pero, aunque es cierto que la sevillana parece estar de lo más tranquila en las islas, eso no quita que no eche de menos a sus amigos: “Es otro mundo, pero de vez en cuando echo de menos esto”.
Al compartir esta entrevista en sus redes sociales, Anabel escribía un pequeño texto a su amiga en el que quería darle las “gracias por contar conmigo en esta etapa y proyecto tan bonito, recuerdo cuando me lo contaste y lo imaginabas y mira cómo ha salido: PERFECTO”.
Su nueva faceta como madre
En esta entrevista, Anabel también ha querido abrirse sobre su reciente etapa como madre primeriza: "Es verdad que ahora, como estoy lejos y encima tengo una preocupación muy, muy, muy grande, pero lo digo: yo voy a ser mamá, pero sigo siendo mujer, sigo siendo amiga, sigo siendo hija. No soy la típica madre que se mete en ese mundo de 'ya está, esta es mi etapa'. No, yo quiero estar en tu vida. Es verdad que no he podido estar tan cerca en ciertos temas, pero es algo que siempre quiero mantener porque es lo que digo: sí, mi atención la requiere mi hija, pero yo sigo siendo Anabel".
![Susana Molina y Anabel Pantoja](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 690"%3E%3C/svg%3E)
Podcast La Sobremesa
Sin duda, una conversación entre amigas que comenzaron a hablar gracias a un mensaje de Instagram hace diez años y que ahora son un pilar fundamental en sus respectivas vidas. "Si tú cuidas tu amistad, es recíproco, te van a cuidar a ti. Entiendo que sí es real la amistad", explicaba Anabel, que ha encontrado en Molina a una persona en la que poder confiar, a la que contarle sus problemas y un hombro sobre el que llorar cuando lo necesita, siendo capaces de superar cualquier bache, como el más reciente cuando Anabel compartió una fotografía en la boda de Susana en la que se podía ver a la novia de fondo, desvelando su vestido nupcial cuando esta tenía una exclusiva pactada con una revista.
