Estaba claro que el hecho de ser la nueva asilvestrada de la isla de 'Supervivientes 2018' iba a pasarle factura a Mayte Zaldívar. Al no contar con el apoyo del público en la gala de la semana pasada, Mayte tuvo que trasladarse al Mirador junto a Melissa Vargas. Y aunque se llevan bien, lo cierto es que la concursante lleva muy mal no estar al lado de Fernando, su pareja.
Mientras él lidia con sus propios demonios en el lado salvaje de la isla, Mayte y Melissa continúan en medio de los dos grupos, viendo la vida pasar, ¡nunca mejor dicho! Pero Mayte no puede evitar acordarse de Fernando, su mayor apoyo durante el concurso. Aunque él tampoco la olvida y le pinta corazones en la arena para que ella los vea desde el mirador.
Sin embargo, esta muestra de afecto no es suficiente y Mayte derrama lágrimas durante muchos de los momentos que está a solas en el mirador. Y ahí es cuando Melissa se convierte en su mejor apoyo. Le da ánimos, le cuenta cosas divertidas... Nada parece ser suficiente para Mayte quien echa de menos a su marido.
Y Fernando mientras lucha contra Saray
La vuelta de Saray como concursante a la isla ha supuesto un duro golpe para el lado salvaje. Todos menos Raquel Mosquera han reaccionado bastante mal al hecho de que la concursante haya decidido continuar en el concurso. "A mí me parece muy bien que quiera volver, pero yo no voy a discutir con ella", decía Fernando tras escuchar como Saray les pedía perdón y les instaba a hacer "borrón y cuenta nueva". "¿Y por qué dices que no vas a discutir con ella?", le preguntaba Logan. "Porque no pienso tener trato con ella", sentencia Fernando.
Una tensión que, desde el mirador, Mayte vive con angustia. Cuando Melissa y ella observaban cómo Saray volvía a la isla, Zaldívar ya se temía lo peor: "Es que me dan ganas hasta de vomitar".